Entrevista a Marco Antonio de la Ossa, organizador de Estival Cuenca

Entrevista a Marco Antonio de la Ossa, organizador de Estival Cuenca

Entrevista realizada a Marco Antonio de la Ossa el día 18 de junio de 2021 en el Pub Los Clásicos.

Época estival

Marco Antonio de la Ossa (Cuenca, 1978) es maestro de educación musical, licenciado en Historia y Ciencias de la Música, máster en gestión cultural y Doctor en Bellas Artes. Es funcionario del cuerpo de maestros, especialidad educación musical, desde 2001, y profesor asociado en el Dpto. de Expresión Musical, Plástica y Corporal de la UCLM. Es el autor del libro “La Banda Municipal de Música de Cuenca en la Guerra Civil Española”.

En la actualidad dirige el programa Musiquerías en Onda Cero Cuenca, y es organizador del ya reconocido festival Estival Cuenca.

Sonia Cortés. Fuente: Estival Cuenca

Sección I: La Banda Municipal de Música de Cuenca en la Guerra Civil Española

  1. ¿Cómo surgió la idea de escribir un libro acerca de la música y la banda de Cuenca durante el conflicto bélico sufrido en España?

Desde pequeño siempre me interesó la Guerra Civil pero fue durante mis estudios en Musicología en la Universidad de Salamanca cuando mi curiosidad aumentó, realizando mi tesis sobre la música en aquel periodo. Las bandas de música fueron fundamentales, en ocasiones actuando de salvoconducto para algunos músicos de viento y percusión que evitaron ir a  primera línea de fuego. Hubo una profusión de estas agrupaciones, que se necesitaban para acompañar a los diferentes destacamentos y batallones, formado por los soldados de la misma quinta que los que empuñaban los fusiles. En cuanto a la banda de Cuenca, estuve investigando en Almudí con Juan Carlos Aguilar y en el Archivo Histórico viendo el negociado de música del Ayuntamiento. Aunque en la tesis solo pude poner un fragmento, decidí escribir el libro dedicado a la Banda Municipal de Cuenca. 

2. Se menciona en el libro que lugares como Galicia, durante el transcurso de la Guerra Civil, se cancelaron los eventos culturales porque se pensaba que así se perdía la disciplina de la batalla. En el caso de la banda de Cuenca, ¿siempre estuvo activa durante el conflicto? ¿Y por qué?

Al principio hubo una proliferación de los llamados festivales, en los que se trataba de recaudar fondos para el frente, aunque se daba un ambiente de alegría y jolgorio que contrastaba con lo que estaba pasando en primera fila: la muerte, las ciudades bombardeadas… Por ello, progresivamente se fueron eliminando estos festivales para, también en la retaguardia, estar concentrados en lo que era la guerra.

The Teacher's Band. Fuente: Estival Cuenca

Sección II: Estival Cuenca

3. Y de la música de aquellos años, a la música de hoy en día. Es un lujo poder decir que el ciclo musical y artístico “Estival”, que comenzó en 2012, sigue dando la bienvenida al verano conquense de la manera más Estival posible. ¿Qué hay detrás de estos casi 10 años de trabajo?

Hay un equipo fantástico en el que, quizás, yo soy la cara más visible. Pero tenemos un director de comunicación maravilloso, director de audio y video, fotografía… Digamos que hay diferentes estamentos, cada uno dirigido por una persona y desde los cuales vamos remando y trabajando durante diez años. Cualquiera lo diría cuando empezamos con la crisis económica de aquella época y ahora continuar con la pandemia. Hemos esquivado estos escollos pero hay que seguir trabajando y edificando este proyecto en el que nosotros creemos. Seguiremos hasta que nos cansemos que, esperemos, sea dentro de mucho tiempo. 

4. Los conciertos se dan en algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad (Parador, MUPA o Paraninfo de la UCLM). ¿Se podría decir que estos lugares son ya parte del escenario?

Es lo que intentamos. Yo creo que los escenarios naturales tan espectaculares que tenemos en Cuenca no se habían utilizado todavía para hacer conciertos. La idea fue esa: ¿por qué no hacemos un festival para un aforo reducido que cuente  con los artistas conquenses y al que traigamos intérpretes de diferentes comunidades autónomas y del extranjero a ver qué tal responde la gente? Poco a poco hemos ido aprendiendo de lo que nos dice el público y de los errores que cometemos para ir mejorando año a año. 

5. A lo largo de estos diez años, han cantado a Cuenca figuras de la talla de Chano Domínguez, El Kanka, Jorge Pardo, Arcángel, Pedro Iturralde o Rozalén. Sin embargo, muchas veces la sociedad conquense ni se entera de lo ocurrido. ¿Qué falla para que esto no se haya convertido en uno de los momentos más esperados de la ciudad?

Bueno, nosotros estamos muy contentos del público que asiste, y la venta va fantástica. Aunque quizás Cuenca sea un poco difícil en algunos aspectos. Nosotros vamos poco a poco, tratando de establecernos, ganando la confianza de la gente, pese a que ahora con la pandemia el paradigma ha cambiado completamente ya que hay que ofrecer seguridad en el espectáculo. Además, estamos orgullosos de representar a Cuenca y sus bellos escenarios. 

El Naan. Fuente: Estival Cuenca

Sección III: Estival 2021

6. Este año han aparecido figuras de la talla del cantaor Israel Fernández, Juan Perro o los palentinos El Naan. Más allá de estos nombres, ¿qué ha traído de novedades esta nueva edición?

En primer lugar, la internacionalidad de los artistas. Pero no menos importantes son los artistas conquenses. También, aunque ha sido un poco por casualidad, nos encontramos entre los artistas con un cincuenta por ciento de mujeres y hombres. Nos parece fundamental darles un altavoz a los jóvenes, por ello hay siete agrupaciones de músicos con menos de veintisiete años, como Yandrak Jamaica, que tiene veinte años y un arte espectacular. La variedad de estilos está presente en el festival: folk, jazz, canción de autor… Cualquier propuesta más alejada del mainstream que, no es que no nos guste, pero hay otros espacios en Cuenca que lo trabajan. Además debemos tener cuidado al realizar los conciertos en el Parador, ya que es uno de los mejores del país y, por lo tanto, tienen que encajar muy bien ahí. Este año, por ejemplo, Alfredo Rodríguez viene del Festival de Jazz de Viena. Su productor es Quincy Jones, quien produció a Michael Jackson y Frank Sinatra y ganador de tantos Grammys. Introducir el jazz en Cuenca ha costado muchísimo desde hace años, pero a nosotros nos encanta y queremos apostar por él. Es un placer poder traer a figuras consagradas como Pedro Iturralde, quien cumplió noventa años con nosotros. 

7. También hay figuras del panorama conquense como The Teacher’s Band, Paula Serrano, Zas! Candil Folk, Collado Folk o Yandrak Jamaica. ¿Qué futuro le ves a estos grupos? 

Lo más divertido es estar atento a todo lo que se va moviendo en el panorama musical conquense. Nosotros lo único que pedimos es que tengan canciones propias, aunque por supuesto nos parecen fantásticas las bandas que versionan temas de otros autores. Yo veo a las nuevas generaciones cada vez más formadas y con más ganas. Quizás necesitarían un poco más de apoyo a nivel institucional. Desde el festival, humildemente, tratamos de apoyarlas en lo posible. 

Juan Perro. Fuente: Estival Cuenca

8. Iniciativas como Zas! Candil Folk o El Naan buscan en su música las raíces culturales y artísticas. El trabajo de la memoria para crear una sociedad con futuro. ¿Qué importancia tiene hoy en día la recuperación de estos elementos culturales?

Desde la segunda edición, la música tradicional nos parece fundamental. Este género no acaba de tener un espacio como tal en los medios de comunicación ni  en festivales. Hace tiempo tuvieron un gran auge el Pop y el Indie, y ahora los grupos latinos. Pero sigue faltando ese enganche la música de raíz que es la que trabajan estos grupos pero desde una perspectiva actual. Esto es muy interesante porque consideramos que la tradición no es fija ni inmutable. Se mueve y se va adaptando a cada momento y sensibilidades. Estos grupos cuentan con todo nuestro apoyo y pueden contar con nosotros hasta que se cansen. 

9. Viendo el documental “¡FOLK! Una mirada a la música tradicional”, escuché una frase de Eusebio Martín, del Grupo Mayalde, que decía algo así: “cuando trabajas todo el día como una mula, y comes como un perro, llegar a la cocina y hacer música es lo único que nos hace sentir diferentes, que nos define como seres humanos”. ¿Qué opinas de esta frase? ¿Cuál es el papel de la música (y el arte en general) en nuestra sociedad?

Es una frase preciosa que subraya la importancia que tenía la música no hace tanto tiempo. La gente cantaba, tocaba y bailaba de forma habitual. Ahora, sin embargo, los medios de comunicación o las ciudades nos han privado de ese nexo que unía a la gente con la música. Mejor o peor, todo el mundo cantaba y se expresaba musicalmente. Esto, por desgracia, se ha perdido. Ahora es un producto más. Esto no es malo, pues en un click tienes toda la música que quieras, de cualquier género. Pero ese nexo se ha perdido. Por eso es tan importante la formación y la educación musical de todo el mundo. Después, quien quiera dedicarse profesionalmente, puede hacerlo. Pero todas las personas, igual que aprendemos a sumar y restar, a leer y escribir, debemos aprender música. Es algo básico. Nos pasamos el día escuchando música pero no sabemos nada de ella. Así que qué menos que conocer ese arte que disfrutamos a todas horas. 

Zas! Candil Folk. Fuente: Estival Cuenca

Sección IV: El mundo de la cultura en Cuenca

10. Pero Estival es más que un ciclo de conciertos que dan la bienvenida al verano. Es una asociación que trabaja con la cultura en todo su ámbito. Son charlas, conferencias, exposiciones, gastronomía, arte. También organizadores del Premio Manuel Margeliza. En tu propia experiencia, ¿es el terreno conquense el más propicio para organizar estos eventos culturales?

Bueno, Cuenca es una ciudad que, siendo un poco chauvinistas, es espectacular, con unos sitios maravillosos. Habrá escenarios más grandes y con más espectáculo que el Solán de Cabras, pero más bonitos no creo. Los artistas me dicen que juegan con el eco de la hoz, que observan el retardo para aprovecharlo durante el concierto. El Escenario Natura también es una maravilla, por lo que hay que jugar con ello. No nos hace falta un escenario para doscientas mil personas. Queremos uno pequeño donde el público pueda disfrutar de una cerveza y un pincho bien preparado y poder disfrutar del concierto con los cinco sentidos. Dos conciertos al día para degustarlos tranquilo. Buscamos un ritmo distinto al de otros festivales masificados. La idea es disfrutar de la música, la gastronomía y el espacio. Cuenca tiene muchas posibilidades en este sentido. Lo único que, al tener poca población, el núcleo de público que puedes tener es complicado. Y contar con asistentes de Madrid o Valencia es complicado porque allí la oferta cultural es más alta. Buscamos un veinticinco por ciento de público de fuera para así poder apoyar a los restaurantes y demás negocios de la ciudad. 

11. Son numerosos los apoyos institucionales y publicitarios. Aún así, parece ser que la cultura no cala en los huesos de la sociedad conquense y que no consigue llegar fuera de nuestra provincia. ¿Qué le falta por hacer a Cuenca por su cultura?

En primer lugar quería agradecer a todos los que nos apoyan. Sin embargo, en el caso del apoyo público, hay quien dice que esto lo paga el ayuntamiento. No, se trata de subvenciones en concurrencia competitiva, las del Consorcio o las del INAEM (Instituto de las Artes Escénicas y la Música), en las que se presentan una serie de proyectos que luego son valorados en base a unos criterios. No se da el dinero por que sí, sino que competimos con otros proyectos y nosotros somos valorados positivamente. También tenemos patrocinadores privados, por lo que en el ámbito de lo público esperamos un treinta por ciento del presupuesto global. Esto tiene su trampa, porque tenemos que pagar antes todo y luego justificar lo pagado. No es tan sencillo como parece. Es más, muchos de los músicos cobran antes de salir a tocar. Por otro lado, creo que nos falta movernos un poco más a la hora de promocionarnos y movernos en el ámbito del turismo. El año pasado, que estuvimos en Fitur, nos encontramos solo con medios de comunicación de Cuenca. Por lo que, si solo se lo contamos a los que ya nos conocen, no se crean nuevas posibilidades. O contratas a medios de comunicación externos no hay manera. Necesitamos contratar a profesionales que puedan sacar un rédito de estas prácticas y que nos mueva un poco más. 

12. Son tiempos de cambio. La cultura y el arte han resultado ser grandes medicinas en estos tiempos de soledad que ha traído la pandemia. Un luchador por la cultura como tú, ¿qué propondría para esta nueva etapa que se abre?

Sobre todo que la gente vea que la cultura y la música son necesarias. Que vea que hay gente que trabaja en ello y que, lógicamente, cobra y vive de ello. Nos cuesta mucho pagar una entrada aquí en Cuenca. Dentro del precio de la entrada el dinero va destinado a varios sitios, no solo a los músicos o los organizadores. Vendiendo todas las entradas no cubrimos en la mayor parte de los casos el sesenta por ciento del concierto. Es un trabajo duro, como cualquier otro. No comparto la práctica de los conciertos gratuitos. Excepto si son privados y vas a consumir a un lugar determinado, como aquí en Los Clásicos. Pero claro, hay que conocer la industria. Si se organizan conciertos gratuitos de grupos conocidos se da una imagen distorsionada de lo que es la música. Además, no se llenan los auditorios a no ser que sea una figura comercial. No es el caso de la música clásica, del jazz o de otros estilos. En este sentido, hay que analizar muy bien la política cultural integral de la ciudad y de la provincia. Hay que trabajarlo. El problema, siendo un poco malo, es que si el Auditorio lo dirige una persona que no es gestor cultural, así nos va. Hay que contar con profesionales para cada uno de los ámbitos. 

13. Por último, uniendo el pasado con la Banda Municipal y el futuro con Estival. ¿Con qué música te sientes más identificado como conquense, un concierto de la banda en el San Julián o un buen concierto en el Parador de The Teachers’ Band?

Son dos cosas distintas. Puedes ir al concierto de la Banda al parque y después al Parador a ver a los Teachers. En ocasiones en música hay una competitividad que no está justificada. Hay que ir, por lo menos a uno de los conciertos. Tampoco hay que tener miedo a ir con los niños. Ni tan poco el miedo a que no te guste el concierto. Es como probar un plato nuevo. Te puede gustar o no, pero hay que probarlo. Acudir a los conciertos y comprobar la importancia de la música es apoyar el engranaje cultural de Cuenca, del que Estival forma parte. Después vendrá San Julián y también hay que apoyarlo. Que hay conciertos en el auditorio o en Los Clásicos, pues hay que ir también. Pero es necesario ver que no somos rivales, que hay diferentes eventos y que hay que ir a los que se pueda.

Sonia Cortés. Fuente: Estival Cuenca

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