Mis gafas están sucias,

modificar el amor por la destrucción hace eso,

te descuidas.

Bebo si leo a Panero,

bebo si leo a Bolaño,

¿Qué fue de García Madero?

Bebo.

Bebo si leo un telegram,

bebo y tú respiras.

No duermo aunque lo intento,

echo de menos a todo el mundo

y sobre todo a ella,

aunque no me echo de menos.

Le grito a una tormenta para que se calle,

continúa sus ladridos como un perro salvaje

(hay demasiado ruido en mi cabeza).

Seguiré hasta reventar

o hasta que se me acabe el tabaco.

A las ocho de la madrugada te escribiré

¿Me haces una mamada el domingo?

Serás condescendiente y benévola

porque sabes que no estoy bien.