Un rayo de luz, una columna de dignidad para el Sáhara Occidental recorre las tierras de Cuenca: La Marcha por la Libertad del Pueblo Saharaui.
Coordinadas a nivel estatal, varias Marchas recorren a pie el Estado Español, para confluir en Madrid, y realizar el próximo sábado una gran manifestación en pro de la causa saharaui.
En Cuenca, la Columna de Valencia-Castellón, ha entrado por Enguídanos, siguiendo por Campillo de Altobuey, Olmedilla de Alarcón, Honrubia, Villar de Cañas, Saelices y Tarancón, desde donde partirá para adentrarse en la Comunidad de Madrid.
La acogida por parte de estos municipios ha sido extraordinaria, facilitando las autoridades el alojamiento (pabellones deportivos, centros sociales), así como contribuyendo en la manutención de las personas participantes en la Marcha. Y mención especial a la cálida y entrañable actitud del vecindario, preocupándose por los más inesperados detalles para asegurarnos una grata estancia.
En todos estos municipios se han realizado multitud de actos, que van desde los puramente institucionales, como recepciones en los ayuntamientos, lectura de un manifiesto denunciando la situación actual del Sáhara, hasta debates públicos en centros sociales y parques públicos, así como todo un apartado dedicado a la muy escasa infancia de estos pueblos, consistente en cuentacuentos, juegos y dinámicas de introducción a la realidad saharaui, haciendo hincapié en el respeto a los derechos humanos y poniendo énfasis en la historia compartida por los pueblos saharaui y español.
Destacar también que, cómo fruto de estos debates e intercambio de opiniones, han salido a relucir problemas propios de la España vaciada, de la que Cuenca forma parte. No es muy difícil relacionar el abandono del pueblo saharaui, con el abandono que siente mucha población de estos pueblos conquenses. No es difícil relacionar la falta de infraestructuras y recursos del pueblo saharaui con ese mismo sentimiento en la ciudadanía de Cuenca. Por no hablar de la despoblación, la baja rentabilidad de la agricultura, la población envejecida, la falta de transporte, el desmantelamiento de la red ferroviaria, la proliferación de macrogranjas muy contaminantes, la destrucción de suelo agrícola para poner huertos solares, etc.
A pesar de haber constatado algunas reacciones que en un principio podrían sorprender mucho por ser contrarias a que los gobiernos de España se impliquen en la resolución del conflicto saharaui, hay que destacar la gran unanimidad de apoyos que suscita la causa saharaui, tanto a nivel institucional, con consistorios de distinto color, como a nivel de la ciudadanía.
¿Que suscita esa unanimidad ?
Por un lado, razones de tipo político, por haber sido el Sáhara Occidental una colonia española desde 1884, convertida en la provincia 53 desde 1958. Dicha “provincia” fue abandonada y entregada de forma clandestina y vergonzante a raíz de los acuerdos tripartitos (España, Marruecos, Mauritania) en 1975, y a raíz de esa entrega, el pueblo saharaui lleva 46 años de ocupación, con resultado de exilio para una parte del pueblo saharaui y de represión para la otra parte que quedó en los territorios ocupados por Marruecos.
Por otro lado, razones humanitarias, puesto que en los campos de refugiados de Tindouf (Argelia), se carece de todo, quedando la población saharaui allí refugiada, totalmente dependiente de la ayuda externa.
La ciudadanía de Cuenca, a través del contacto con la Marcha, ha entendido nuestra condena a la agresión perpetrada por el ejército marroquí.
Ha entendido el rechazo al inaceptable comportamiento del Gobierno de España ante los graves acontecimientos que vive el Sáhara.
Ha entendido que instemos al Gobierno Español a cumplir sus obligaciones como potencia administradora del territorio saharaui, pendiente de descolonización.
Ha entendido que pidamos el cese de la venta de armas a Marruecos.
Ha entendido nuestra denuncia de los crímenes de lesa humanidad que sigue cometiendo el gobierno de Marruecos en los territorios ocupados, así como el hostigamiento y brutalidad con que se trata a la población saharaui, a activistas y a periodistas.
Ha entendido que solicitemos la intervención de los organismos internacionales (Cruz Roja, ONU) para garantizar los derechos fundamentales de la población saharaui.
La ciudadanía de Cuenca ha entendido que solicitemos la mediación del Gobierno de España para que la numerosa ciudadanía saharauí presa por motivos políticos, recupere la libertad.
Ha entendido nuestra exigencia al Gobierno de España de coherencia y firmeza para acatar la legalidad internacional, así como reconocer el estatus diplomático del Frente Polisario como único y legítimo representante del pueblo saharaui.
Ambos pueblos, han entendido que la defensa del territorio es una necesidad constante, producto de sentir orgullo de su tierra, de su cultura, de su forma de ser y vivir. Y eso intentamos fomentar desde esta Marcha por la Libertad del Pueblo Saharaui, mediante el impulso de la participación ciudadana y una defensa a ultranza de un bien delicadísimo, siempre vapuleado y seriamente amenazado como es la información veraz y ajustada a la realidad.
Una verdadera democracia no se construye sólo con palabras, sino con hechos encaminados a conseguir un mundo más justo, y por eso caminamos las diez columnas, dejando nuestra huella, sin olvidar nunca que, siempre, siempre, hay que mirar atrás para ver y aprender del camino recorrido.
Sean cuales sean los pasos a dar y los obstáculos por llegar, el pueblo saharaui, al igual que la Cuenca olvidada, triunfaran porque cada mañana se levantan haciendo frente a la vida a pesar de todos problemas. Ganarán porque a pesar de las lágrimas en el corazón, ambos pueblos nos regalan constantemente su sonrisa. Saldrán adelante porque creen en los sueños, luchan por sus derechos y las ansias de paz y libertad son inmensas.
Marc Cabanilles Martí
Participante en la Marcha por la Libertad del Pueblo Saharaui
