Los quintos

Los quintos

Actualmente, los jóvenes de 20 años no tienen que cumplir el servicio militar. Pero, hasta que se abolió esta ley, los mozos de 19 años tenían que sortear el lugar de España donde tenían que servir a la Patria durante 14 meses, mínimo. El Ayuntamiento fijaba una fecha y los chicos que cumplían la edad de 19 en todo el año debían presentarse para medirlos, alistarlos y rellenar los datos que tenían que enviar a la Comandancia Provincial.

El nombre de “quinto” proviene de la obligación de cumplir el servicio militar que impuso ya Juan II de Castilla durante su reinado (1406-1454), según la cual uno de cada cinco varones debía servir a su reino. Posteriormente, Felipe V, en 1705, publicó otra orden a este respecto y fue en el Gobierno de Aznar, cuando el 9 de marzo de 2001, se abolió esta obligación.

Era costumbre en los pueblos que todos estos mozos, los quintos del año, organizaran unas actividades conjuntamente durante una semana. En Villamayor de Santiago iban recorriendo las calles y solicitando por las casas dinero o ingredientes para las comidas (dulces, carnes, licores…). Se acompañaban con instrumentos musicales, siempre iban con una bandera española y ofreciendo bebida a toda persona con la que topaban. Toda la semana hacían unas buenas zangonas1 y comían juntos. El domingo del sorteo se desplazaban a la capital de la provincia y esperaban el resultado. Todos temían que les tocara ir a Ceuta, Melilla o las islas Baleares o Canarias, y deseaban que les adjudicaran Madrid. Pero el sorteo les asignaba destinos por toda la Península: Galicia, Asturias, Andalucía, País Vasco, Cataluña… Todos volvían contentos, aunque supieran que cuando tuvieran que irse al cuartel que les había tocado tendrían que estar mucho tiempo sin volver al pueblo y ver a su familia.

En algunos pueblos los quintos montan otras actividades en fechas determinadas: Domingo de ramos, primeros de mayo, Semana Santa, carnavales… En varios pueblos de Cuenca, los quintos talan un árbol verde y, sin desbrozarlo, colocan un mayo (nombre que se le da al árbol) en la plaza del pueblo. En otros recorren el pueblo haciendo rondas, acompañándose con instrumentos de percusión informales, ofreciendo bebida de sus botillos y solicitando dinero o alimentos en especie. En muchísimos pueblos de Castilla y León, siguen manteniendo la tradición festiva los jóvenes que deberían entrar en quintas. Según Wikipedia, existen muchos tipos de celebraciones, algunas con maltrato animal, ya desaparecidas afortunadamente, como el lanzamiento de una cabra desde el campanario en Mangueras de la Polvorosa (Zamora).

En la actualidad, se ha cambiado el significado del vocablo “quinta”, que ahora coincide con todos los nacidos en el mismo año y se suele incluir a las mujeres también, perdiendo el machismo de esta antigua celebración. Es costumbre juntarse con comidas y reuniones de quintas. En ellas, conviven y rememoran vivencias de toda la vida: colegio, pillerías, anécdotas, mocedad, noviazgo, casamientos, viajes… Suelen coincidir con el vigésimo quinto aniversario, el cincuenta, el sesenta, el setenta…. La cuestión es unirse los nacidos en un mismo año y pasar un día de convivencia.

JOTA DE LOS QUINTOS (extracto)

Ya se van los quintos, madre

ya se va mi corazón

ya se va quien me tiraba

chinitas a mi balcón.

Si salgo quinto

mi madre llora

y a mi morena

la dejo sola.

La dejo sola

sola la dejo

llena de pena

y sentimiento

1 Comilona. Celebración caracterizada por una abundante y variada comida: caldereta, patatas con conejo, carne asada… Todo regado por vinos de la Tierra. Es un vocablo típico de la Mancha conquense.

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