La fiesta de Todos los Santos

La fiesta de Todos los Santos

Imagen de cabecera: Todos los Santos, pintado por Fra Angélico. Fuente: Wikipedia

El mes de noviembre comienza en España y en muchos otros sitios del mundo con la festividad del Día de Todos los Santos. Se trata de una fiesta católica que persigue rendir homenaje a todos los Santos que han existido a lo largo de historia y a todas aquellas almas que, tras pasar por el purgatorio, se encuentran en el Reino de los Cielos bajo la presencia de Dios.

El origen de esta fiesta procede de la costumbre de la Iglesia primitiva de conmemorar el aniversario de la muerte de un mártir el día del año que había muerto. Sin embargo, el paso del tiempo y la conocida como la Persecución de Diocleciano o Gran Persecución, en la que un inmenso número de cristianos murieron a manos del ejército romano, forzaron a la Iglesia a agrupar a todos sus mártires en una única festividad. La primera celebración del Día de Todos los Santos se remonta a Antioquía durante el domingo anterior a las fiestas de Pentecostés. Más adelante, en el año 731, el Papa Gregorio III consagró la Basílica de San Pedro a todos los Santos y estableció la festividad el 1 de noviembre.

A pesar de que el Día de Todos los Santos es una fecha solemne y originalmente cristiana, el paso del tiempo ha ido desvirtuando la tradición, provocando que cada país (e incluso cada región del mundo) lo celebre de forma muy diferente. Prueba de ello es Halloween, una festividad que, aunque celebrada en todo el mundo, se originó en Estados Unidos como una interpretación moderna de la festividad pagana conocida como “Samhain”, en la que se festejaba la recolección de la cosecha y del fin del año. O el Día de los Muertos, tradición mexicana en la que se recuerda a los difuntos mediante picnics alrededor de sus tumbas con el objetivo de sentirlos más cerca de los vivos.

En España, el Día de Todos los Santos es un día festivo y por ello lo solemos pasar con la familia. Tradicionalmente, se aprovecha esta fecha para llevar flores a nuestros difuntos, y,  además,  comer dulces típicos como los huesos de santo o los buñuelos de viento. Las familias arreglan y limpian las lápidas de sus difuntos, rezan y pasan en el cementerio un buen rato. Por la tarde se juntan y aprovechan para degustar algunos alimentos tradicionales, como pastas, buñuelos y huesos de santo, regados por mistela, resolí o licor de hierbas. Tras la cena, suelen contarse leyendas de almas en pena, aparecidos, hechos macabros o anécdotas sobre los difuntos, o se visionan películas de ultratumba.

En bastantes pueblos conquenses, como Villamayor de Santiago y Huete, es costumbre que se unan los amigos o los familiares y coman churros con chocolate por la noche. En otros, como Carrascosa del Campo, comen puches (especie de gachas dulces). Los chicos van con las calabazas, en cuyo interior colocan velas encendidas, recorriendo las calles y asustando a todo el pueblo. A estas costumbres, además, hemos añadido las de Halloween, importando de los anglosajones tradiciones como los disfraces, el “truco o trato” de los niños para pedir caramelos o dinero y los pasajes de terror, normalmente organizados por los ayuntamientos o asociaciones culturales.

Pero es el 2 de noviembre, Día de los Difuntos, cuando rememoramos la ausencia de quienes nos han abandonado en este mundo y nos esperan en el más allá. Se encienden fuegos y lamparillas en memoria de los difuntos, que arden durante este día para indicar a las almas de estos el camino hasta su casa, donde permanecen durante este día. Esta festividad se instauró en la Orden Benedictina en 998 por San Odilon, abad de Cluny, extendiéndose a toda la Cristiandad en el siglo XIV. Desde entonces, en el mundo cristiano dedicamos estos dos días para recordar y honrar a nuestros familiares muertos.

Muchos lugares de la geografía conquense conservan tradiciones antiquísimas relacionadas con el Día de los Difuntos. Uno de esos ejemplos es el de Fuentelespino de Moya, donde se creó la Cofradía de las Ánimas. Esta cofradía, que estaba formada únicamente por hombres, tenía como objetivo recaudar dinero para diferentes gastos, como cera para velas, misas para el descanso de todos los difuntos de la población o cubrir los gastos de enterramiento de cofrades o pobres. En otros muchos pueblos de la provincia, este cometido lo tenían los monaguillos que, enviados por el párroco, pedían limosnas para celebrar misas por los difuntos y que las campanas doblasen esos días para alejar el peligro. En pueblos de la Alcarria conquense, se celebraban eventos recaudatorios cuyo dinero era empleado en los sufragios por las almas del purgatorio, como la “Cacería de ánimas” en Gascueña, la “Animilla” en Cañaveruelas o la subasta de Villanueva de Guadamejud.

Otras costumbres dictaban que, durante la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, no se debía salir a la calle por temor de encontrarse a las almas del purgatorio. Además, no se debía cazar o matar animales el día 2 de noviembre y se echaba sal a la lumbre, ya que se creía que cuando esta chisporroteaba se aplacaba el sufrimiento de los difuntos.

El que escribe este artículo desea que no se pierdan las tradiciones y costumbres españolas relacionadas con el Día de los Santos y que no se conviertan en la celebración solo de la Halloween anglosajona, que está desvirtuando esta fiesta tan nuestra.

Para saber más

Fernández Grueso, Manuel (2007). Santos y Difuntos. Ritos Funerarios de Ayer a Hoy. Blog de Villar de Cañas (Cuenca).

Funeuskadi (2019). El día de Todos los Santos: origen y tradiciones en España. Accesible en: http://www.funeuskadi.com/blog/dia-de-todos-los-santos/#:~:text=La%20celebraci%C3%B3n%20del%20D%C3%ADa%20de,el%20propio%20lugar%20del%20martirio.

Martín, Almudena (2017). Así se celebra en España el día de Todos los Santos. Traveler. Accesible en: https://www.traveler.es/experiencias/articulos/tradiciones-espana-en-el-dia-de-los-muertos/7422

La tribuna de Cuenca (2013). Las tradiciones del “Día de los Difuntos” en la provincia. Accesible en: https://www.latribunadecuenca.es/Noticia/ZD3A6F65A-98E2-3CB1-A0012EB5342D730B/202010/Las-tradiciones-del-%E2%80%98D%C3%ADa-de-los-Difuntos%E2%80%99-en-la-provincia

Deja una respuesta