Jueves lardero

Jueves lardero

El día 11 de febrero de 2021, se celebró el jueves lardero en muchos pueblos de la geografía conquense y de la geografía española. Es una costumbre muy arraigada y que todos los que pueden la llevan a cabo de una u otra manera, con lo cual es difícil que se pierda. Incluso aquellos que no la pueden realizar la suelen cambiar o adaptar con el carnaval, que empieza justo el día después, el viernes. La fecha es cambiante cada año y coincide con el jueves anterior al miércoles de ceniza, que es cuando comienza la Cuaresma.

Ese día existe la costumbre de salir con los amigos a “lardear” al campo y comer tortilla de patatas, chorizos, pan y vino. “El jueves lardero, hornazo, tajá y huevo” o “para jueves lardero, pan, chorizo y huevos” dicen los refranes. Se suele comer carne de cerdo, chorizos y huevos o tortilla, todo ello acompañado de pan o del clásico hornazo, que es un bollo hecho con manteca sobre el que se suele colocar un huevo cocido y que se usa para acompañar la carne o bien se rellena de ella. Este día es considerado un momento lúdico ideal para ir a pasar el día al campo o para hacer alguna excursión andando a algún paraje conocido, donde todos se juntan y aprovechan para charlar, jugar, divertirse y … beber. Y todo esto se hace a pesar de las inclemencias del tiempo variable de febrero, en el que te puede llover, nevar, granizar, hacer un viento desagradable o hacer un día soleado.

Este curioso nombre deriva del verbo lardear, que significa “untar en grasa la comida que se va a asar”, lo que hace referencia a la cantidad de grasa que contienen los alimentos que se suelen consumir durante esta festividad, normalmente carnes y derivados de cerdo. En latín el lardum es la grasa del cerdo que aquí llamamos sebo o manteca, el “gordo” del tocino que quizás no sea la mejor parte del animal pero imprescindible en tantas y tantas recetas antiguas. Como vulgarismo en algunos pueblos se dice jueves “ladrero” y “ladrear” con el mismo significado.

La creencia más extendida es que esta fiesta deriva de los Saturnales paganos, fiestas en las que se hacían grandes banquetes repletos de carne y que dieron lugar a los carnavales. En la Edad Media, el jueves lardero servía a los creyentes cristianos para reunirse y comer carne antes de la llegada de la Cuaresma y la posterior Semana Santa, fiestas en las que debían abstenerse de comer carne durante los más cuarenta días que duran. También existen registros históricos que relacionan el origen del jueves lardero con la caída de Granada en 1492, cuando el pueblo de Fernán Núñez (Córdoba) decidió conmemorar la victoria sobre los nazaríes el jueves previo a carnavales, fecha en la que Fernando de los Ríos (uno de los señores  feudales de la localidad) regresó tras participar en el sitio de Granada y lo celebraron por todo lo alto, dando de comer carne a toda la población (en este pueblo es fiesta local desde entonces).

Dentro de la geografía española existen distintas variantes para la fiesta. En Cataluña, en jueves lardero es costumbre tomar tortilla con butifarra. En Soria existe un refrán que dice “jueves lardero, chorizo entero” y que hace clara referencia al consumo de pan, chorizo o lomo para comer o merendar durante el día. La Rioja se llena de “bollos preñaos” en estas fechas, que allí llaman culecas y que van rellenos de chorizo y otros tipos de carne. En Albacete se conoce como ‘Día de la mona’, nombre por el que se refieren al típico hornazo que allí se toma y que puede tomarse dulce o salado. En algunos lugares se conoce con otros nombres, también en otros idiomas presentes en el territorio español, como dijous de berenar (Comunidad Valenciana), dijous llarder (Islas Baleares), dijous gras (Cataluña), día de la tortilla, día del choricer o choricé (Bajo Aragón), jueves lardero (Teruel), jueves merendero (Salamanca), día del palmo (Calatayud), etc. En Asturias y otros lugares existe una costumbre relacionada, la fiesta de las comadres.

En la provincia conquense es muy celebrado en Sisante, Torrejoncillo del Rey, Cañaveruelas, pueblos de la Alcarria, Casas de Fernando Alonso, Casas de Haro, Motilla del Palancar , Mota del Cuervo, Casas de Benítez, Quintanar del Rey, Las Pedroñeras, Pozorrubio y el Provencio. En Villamayor de Santiago es fiesta local y es tradición que los padrinos o madrinas de los bautizados entreguen a sus ahijados o ahijadas los ingredientes necesarios para este día, una propina monetaria y además un rollo, dulce típico para la tarde para acompañarlo con un chocolate calentito.

Aunque el cumplimiento del ayuno y la abstinencia de carne es cada vez menos común en Cuaresma y Semana Santa, debido a la liberación de los valores religiosos en la sociedad, el Jueves lardero sigue siendo una festividad muy popular en España y una excusa justificada por la tradición para olvidarnos de la comida saludable por un día, disfrutar del aire libre del campo y divertirnos con los amigos.

Lo que he descrito para el jueves lardero se realizaba en otros lugares para otras festividades de estas fechas: En Horcajo de Santiago, para San Sebastián; En Tarancón y Cuenca, para San Julián; en Fuente de Pedro Naharro, para Santa Agueda.

Es una pena que este año no hayamos podido celebrarlo debidamente, por el problema de la pandemia que se ha cargado todas las fiestas que disfrutábamos en el invierno: San Antón, San Sebastián, San Julián, San Blas, Santa Águeda, Los Carnavales, el entierro de la Sardina…

Los periódicos de Cuenca se han hecho eco y han reflejado la conciencia con que este año los conquenses no han festejado esta costumbre: “Si hoy estuviéramos viviendo de una forma normal a como lo hacíamos el año anterior para estas fechas, las carreteras, caminos y veredas que llegan y salen de la ciudad se llenarían de jóvenes para disfrutar de este jovial día. A rebosar estaría el entorno de la ermita de San Isidro, las riberas del Júcar, el merendero de San Julián el Tranquilo, el Chantre, las llanuras del pinar de Jábaga, los aledaños de Palomera, la dehesa de Santiago, los hocinos, Cueva de la Zarza, y las laderas del Socorro. Aunque a muchos conquenses les sigue gustando visitar este día las fuentes que rodean los alrededores de la ciudad como las fuentes del Caño, Martín Alhaja, Batán, Abanico, y la de la Teja. Cualquiera de estos lugares e incluso el parque más cercano al domicilio estarían llenos de familias y amigos para “Lardear” y cumplir con la tradición de Jueves Lardero, compartiendo una suculenta comida o merienda en confraternidad. A pesar de las circunstancias sanitarias que rodean este Jueves Lardero celebrémoslo lo mejor posible, aunque sea comiendo en casa el típico menú de la tajá y el huevo”. (Rafael Torres en el día digital de Cuenca 11-2-2021)

 Esperemos que en próximos años podamos recuperar estas fiestas tan tradicionales, que añoramos, con la normalidad que antes teníamos.

Deja una respuesta