DISTANCIA: 10KM
DESNIVEL POSITIVO: 450M
ALTURA MÁXIMA: 1200M
NIVEL FÍSICO: MODERADO
TIPO DE RUTA: CIRCULAR
BANDA SONORA : Disidencia – Apología de lo evidente. Arde Bogotá – cowboys de la A3
Correr, acto tan simple como básico dentro de la evolución del ser humano. Ya sea por supervivencia como en los orígenes del homo sapiens, o por el mero hecho de practicar ejercicio para sentirnos bien como en la actualidad, correr es un acto intrínseco al ser humano, para el cual estamos diseñados biológicamente a la perfección por una compleja red de músculos, huesos y articulaciones. Y si mezclamos, correr con naturaleza, la combinación es una amalgama de experiencias y vivencias brutal.
Que Cuenca es una ciudad histórica, monumental y rodeada de naturaleza es más que de sobra conocido. Se puede explorar de mil maneras distintas, pero sin duda, corriendo es una de las maneras más divertidas que puede haber.
Correr por la montaña, o “trail” que sería el anglicismo, es un deporte muy exigente, pero que cuando se prueba pocas veces no se repite. Casi todos los que nos hemos enganchado a esta afición compartimos nuestro amor a la naturaleza, al ejercicio al aire libre y a descubrir lugares nuevos.
Hoy vamos a conocer varios rincones cerca de la capital Conquense, partiendo desde la puerta del museo Paleontológico y en apenas 10 km, podremos conocer un búnker construido al inicio de la Guerra Civil, el Sagrado Corazón de Jesús, la pintoresca senda de la cueva de la Zarza, con sus fuentes y bonitas vistas al casco antiguo de Cuenca. Una ruta que puede durar entre una hora u hora y media, dependiendo nuestro estado de forma o la prisa que tengamos.
Material imprescindible para esta ruta son unas buenas zapatillas de trail, ropa deportiva y siempre es necesario algún recipiente para llevar agua. Móvil para cualquier imprevisto y sin duda para hacer fotos. Es recomendable llevar el trak cargado en un reloj o en el Smartphone para evitar pérdidas.
Pronto iniciamos la subida al Corazón de Jesús, también conocido como Cerro Socorro. Subiremos por una empinada y rocosa cresta. Esta es la subida más dura del todo el recorrido. Hay que tomársela con mucha calma, ya que son unos 150 metros positivos en 1km. En esto de correr por la montaña, es recomendable alternar ritmos muy suaves en las subidas, si es necesario siempre andar mejor que correr, es fundamental guardar energías para todo el trayecto, ya que nos encontramos ante un deporte de resistencia. Una vez en lo alto del cerro, no tengáis miedo a tomar aire y deleitarse con unas bonitas vistas del casco histórico de la ciudad. Continuaremos la ruta a través de la carretera asfaltada que baja hacia Cuenca y que serpentea entre pinos hasta una curva de herradura donde a mano derecha cogeremos otro empinado sendero que nos llevara al Búnker de Mirabueno. Recordad, andar antes que correr cuando el sendero se empine.
Cuando lleguemos al búnker, retroceder 88 años es imposible de evitar. Se conserva prácticamente entero, falta el techo. Podemos observar dos edificaciones y una trinchera. Una es un fortín con sus enclaves para defenderse y la otra edificación más abajo era un nido de ametralladoras. Fue construido en agosto del 36, por las milicias de la CNT/FAI y según los historiadores no entro en conflicto, ya que al aparecer la lucha con aviones quedo totalmente obsoleto. La ciudad de Cuenca fue bombardeada en cinco ocasiones, ya que servía de apoyo en la retaguardia de las tropas del gobierno republicano. Pero nunca se disparó una bala cerca de nuestra ciudad.
Continuamos nuestra ruta por un continuo sube y baja de divertidas sendas, rodeados de pinos, encinas y robles, con suerte podremos cruzarnos con algún corzo o jabalí. Esta ruta es muy divertida, adecuada para los meses de invierno, donde el barro hace presencia en muchos caminos, pero que en estas sendas no es demasiado arcilloso y permite correr sin acumular los molestos tacones de barro en nuestras suelas.
Tras una peligrosa senda de bajada, llegaremos a la carretera asfaltada que lleva al cerro Socorro, que nosotros continuaremos bajando para iniciar la vuelta a Cuenca por el GR66, la conocida senda de la cueva de la Zarza. Nada más comenzar vemos la singular fuente del “chumino”. Solo con verla podemos dilucidar con humor el porqué de este curioso nombre.
Continuamos 1,5km para llegar a la fuente de la cueva de la Zarza, donde podremos echar un generoso trago de una de las fuentes más ricas que tenemos en la ciudad. Agua siempre fresca nos espera. En esta senda bien marcada podemos encontrar quejidos y majuelos, y refugiados por los elevados riscos de la Hoz del Huecar, podemos disfrutar de temperaturas frescas en verano y refugiarnos de los vientos gélidos en invierno. Otro kilometro después llegamos al fin de esta senda, para girar a la izquierda y tras varios escalones que coinciden con el viacrucis que sube al cerro socorro, tomar una senda a la derecha y cruzar toda la montaña (ahorrándonos el sacrificio de subir y bajar al cerro) hasta el final de nuestra ruta. Durante este último trayecto de 1,5 km cruzaremos la famosa raya del cerro socorro, por encima del Parador de Turismo, con otras magníficas vistas de las casas colgadas y el puente San Pablo y el barrio del Castillo.
Tras casi 10 km podemos dar por finalizada la ruta, dura y exigente, en especial por el desnivel acumulado ( 450 más o menos) en solo 10 km, algún punto un poco técnico, donde ya seas experto corredor de montaña o estés empezando tendrás que prestar atención a donde pones los pies. No olvides que este deporte se trata de llegar al final de la ruta. Si estas empezando es más que recomendable practicar el famoso CACO (caminar y correr, alternándolo), ves siempre a ritmos bajos, y atento a donde ponemos los pies, cuidado con piedras y raíces. Y sobre todo disfruta del camino, de las vistas y de la naturaleza que nos rodea.