Las Resineras de Cuenca

Las Resineras de Cuenca

En Cuenca se instalaron 3 fábricas de resina: la Unión Resinera Española-LURE, en el camino de la Noguera (actual calle Antonio Maura), junto al antiguo caz de los Molinos (1905); la Compañía de Productos Resineros S.A., en el Puente Verde, actual puente del Terminillo (1908); y la de Valentín Zapatero, en El Martinete (1915).

Ilustración 1. Restos de la resinera de LURE, en el caz de los molinos que creaba la isla de Monpesler. Elaboración propia

En 1929, Cuenca se convierte en la cuarta provincia productora del país. 

Los resineros, a principios del siglo XX, se sindicaron en el Sindicato Resinero de Trabajadores de la Tierra, perteneciente a la UGT.

Ilustración 2. Plano de la Fábrica de LURE de Cuenca. Fuente: La industria resinera en Cuenca, de Antonio Berlanga Santamaría (2021).

En 1920, hay una resinera de la Unión Resinera Española (LURE) en Cuenca capital. En 1930, se menciona esta, además de otras dos, propiedad de los herederos de Daniel Rubio y Juan del Olmo. En 1940 siguen en funcionamiento, pero en 1948 ya sólo hay dos operativas: la Unión Resinera Española, con 39 obreros y C.P.R (propiedad de Unión Resinera Española), con 18 obreros.

Ilustración 3. Restos de la resinera de la Compañía de Productos Resineros S.A., junto al Puente Verde que cruza el río Moscas. Elaboración propia

La manera de obtener la materia prima era o bien contratando a los propietarios particulares, o recurriendo a las subastas de los montes de utilidad pública. Entre las zonas resineras cercanas a la ciudad, destaca la dehesa de Casasola, perteneciente tradicionalmente al Hospital de Santiago.

En 1949, Cuenca es la segunda provincia productora nacional de resina, destacando como núcleos resineros: Poyatos, Villar del Humo, Talayuelas, El Cañizar (Pajaroncillo), Valdemoro-Sierra, Boniches, Arcos de la Sierra, Vadillos, Henarejos o Garaballa.

Ilustración 4. Ruinas de la resinera de El Cañizar (Pajaroncillo). Elaboración propia

A partir de los años 60, se reduce la importancia del sector, concentrándose sólo en algunos núcleos (Cuenca capital entre ellos). En 1965, solo quedan en funcionamiento en la capital la fábrica Industrial Resinera Valcán (en la vega del río Moscas, en la Carretera de Alcázar), con 10 obreros y LURE (junto al Júcar, en la calle Antonio Maura), con 19 obreros. La fábrica de LURE se cerró en 1977.

Ilustración 5. Restos de la resinera de la Compañía de Productos Resineros S.A., junto al Puente Verde que cruza el río Moscas. Elaboración propia

El presente del sector en la provincia es pobre, sin existencia de ninguna fábrica actualmente en la capital (y contados casos, como Almodóvar del Pinar, en la provincia). El futuro, a pesar del potencial, es incierto, por la competitividad en el mercado internacional, sumado al uso generalizado de resinas sintéticas.

El proceso de preparación de obtención de la resina comenzaba a partir del 15 de febrero, tras la subasta, con el desroñe (o descortezamiento) del pino, realizado con un hacha o un desroñador, dependiendo la grosura de la corteza. Tras ello, se clavaba la Entalladura, golpeando con un mazo de madera la gubia o media luna para hacer un corte al final de la entalladura del año anterior. En esa hendidura se coloca la grapa. Debajo de esta, se clava la punta para sujetar el pote de barro (la mayoría, fabricados en Priego) que recogerá la resina.

Ilustración 6. Resinero en Ávila en 1951. Fuente: Archivo Fotográfico del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Para la obtención de la miera, entre marzo y septiembre, se labra la entalladura mediante el método Hugues, de resinación a vida, introducido en España en 1862. Posteriormente, se recoge la miera, vertiéndola los remasadores de los potes a una lata petrolera, rebañando con una espátula la miera adherida a las paredes del pote. Una vez llenada la lata, lo vierten en barriles colocados en zonas del pinar, acarreados por el carretero al cargadero donde los depositan. Tras ello, se transportan a la fábrica y se recoge la miera adherida al pino, llamada barrás.

Ilustración 7. Remasadora de Ávila en 1951. Fuente: Archivo Fotográfico del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Una vez en fábrica, tras el pesado y control de impurezas, se funde la miera para obtener una mezcla homogénea. Después, se filtra y se decanta, separando el agua. Posteriormente, comienza la destilación (en el caso de las de Cuenca, mediante vapor) diferenciando la colofonía y el aguarrás. Por último, se filtra y se solea la colofonía, para poder obtener derivados de segunda transformación.

Ilustración 8. Fábrica de LURE en Cuenca (1950). Muelle de recepción de mieras. Fuente: Fototeca Forestal. INIA

Entre los oficios más reseñables de la resina, destacan: el resinero, encargado del labrado del pino; el remasador, responsable de la recogida de la miera o resina; el cubero, encargado de fabricar y arreglar los barriles donde se almacenaba y transportaba la resina, el cual tenía su taller en la propia resinera, cerca de la destilería, debido a lo habitual que era que muchos de ellos se rompieran; trabajadores de la fábrica, los cuales realizaban los procesos de filtrado y destilación de la resina para la obtención de la colofonía y el aguarrás; y, por último, una serie de trabajos indirectos fundamentales, como los alfareros que hacían los potes, o los herreros que confeccionaban las hachas, gubias y demás utensilios necesarios para la resinación.

Ilustración 9. Fábrica de LURE en Cuenca (1950). Patio de soleo de colofonías con los platos y las barricas. Fuente: Fototeca Forestal. INIA

Este artículo forma parte del trabajo “Servicios de investigación etnográfica y diseño de rutas culturales en el tramo urbano del río Júcar”, financiado por los fondos europeos FEDER y el Ayuntamiento de Cuenca.

Esta entrada tiene 3 comentarios

  1. Carlos

    Hola, Creo que VALCAN sigue en activo a día de hoy (por lo menos en julio estaba abierta).

    Noto que en el artículo se habla del resinado pero no se hace alusión a la estimulación con ácido ¿No sé hacia así en Cuenca?

    Un saludo.

  2. Antonio Berlanga

    Artículo interesante y completo. Como dice Carlos, IR Valcán, ha sobrevivido a todas las crisis resineras desde su fundación allá por los años 50 del siglo pasado. En la actualidad dirigida por un nieto del fundador, sigue procesando mieras. El artículo hace referencia a las resineras de Cuenca cuando los pinos se resinaban por le método Hugues. Desde hace bastantes años se extrae la resina por el método de pica de corteza con estimulantes químicos (Pasta ácida).

  3. Alfredo Martínez Olmo

    Yo viví un año en la fábrica de la resinera del río Moscas con mi abuelo Quintín Martínez que había sido sobreguarda de la Union Resinera Española en la que trabajó durante 50 años. La fábrica ya estaba abandonada y nosotros vivíamos en la vivienda que había sido del director de la fábrica (por cierto que no teníamos agua ni luz). Claro que hablo de los años 50 del siglo pasado. El agua la íbamos a buscar al cuartel de bomberos y la luz al final la consiguió mi padre. Mi hermano y yo jugábamos en el enorme patio que tenía la fábrica. En aquella época el núcleo habitado más cercano estaba a un kilómetro más o menos y correspondía donde está la plaza de toros. Los alrededores eran campos de cultivo. Cuenca era una capital pequeña.

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