1. UNA SOLUCIÓN UNIVERSAL
Las tainas, entre otros tipos de construcciones tradicionales, están levantadas siguiendo la técnica de la piedra seca. Construir en seco, sin aglomerantes que unan cada una de las piezas que componen un elemento arquitectónico, es una de las técnicas constructivas más comunes dada la cantidad de materia prima y la relativa sencillez de su construcción. Son conocidos los bombos, chozos, caleras y corrales de pastores en zonas de La Mancha y que muestran similitudes con nuestro objeto de estudio (Fernández Maroto & Picazo Carrión, 2016) (Ruiz Checa & Cristini, 2011). Se conservan en la región numerosos ejemplos de época moderna y contemporánea como los que acabamos de citar. Sin embargo, ya en el tercer milenio a.C., como en el caso de las motillas, se usaba la técnica de la piedra seca.
En zonas agrícolas como La Mancha la construcción en piedra seca supone una solución inteligente al exceso de este material que presentan los campos de cultivo. Los pedregales impiden que los aperos realicen una buena labor, por lo que es necesario que los agricultores, antes de comenzar a preparar el terreno para la siembra, retiren la mayor cantidad posible de piedras. Estas se amontonan en los majanos, que sirven de cantera para las construcciones tradicionales. No obstante, aunque el área de estudio que aquí nos ocupa no ha sido tan potente en términos agrícolas como La Mancha, a pesar de su cercanía, el procedimiento para la obtención de la materia prima es el mismo.
El arte de la piedra seca, su conocimiento y técnica en varios países europeos forman desde 2018 parte de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. No solo por su interés arquitectónico, sino por su modificación e integración con el paisaje y la labor ecológica que han realizado de manera indirecta a lo largo de milenios.
2. LA TÉCNICA CONSTRUCTIVA
Las construcciones en piedra seca suelen seguir siempre la misma técnica constructiva, atendiendo siempre a las limitaciones y condicionantes del entorno. Las hormas suelen levantarse a una línea o dos líneas paralelas. Aunque algunos muros se construyen a una línea, sobre todos los que cierran los corrales descubiertos, las tainas se construyen a dos, más resistente y duradera que la primera. Esta consiste en la disposición paralela de grandes piedras, con los tendeles -los lados largos de la cara vista de cada piedra- hacia el exterior, y cuyo interior se va rellenando con piedras de menor tamaño (Camacho Mesa, 2008). Es necesario resaltar también que en algunas zonas de los muros se usa argamasa de cal y yeso para trabar las piedras y proteger zonas delicadas como las jambas y dinteles de puertas y ventanas.
En el proceso de construcción, en primer lugar, es necesario planificar y estudiar el terreno para decidir la disposición de los muros. Después se adecúa la zona por si se hace necesario excavar cimientos o se construye directamente sobre el nivel de roca madre, levantándose desde ahí la horma y disponiendo los pilares o machones que sostendrán la cubierta de madera, que suele ser a un agua. Esta se elabora con vigas de madera que se apoyan sobre el caballón y que a su vez deben mantener el peso de las tejas (Camacho Mesa, 2008).
3. TIPOS DE CONSTRUCCIONES
Aunque este trabajo se centra en las tainas, no podemos dejar de mencionar la localización de otros tipos de construcciones en piedra seca planteadas con el fin de explotar el territorio y hacerlo lo más accesible posible. Quizás la construcción que más altera el paisaje de la zona y por esa misma razón lo hace característico son los ribazos, levantados con el objetivo de evitar que las tierras de cultivo de los bancales sean arrastradas por las lluvias, sirviendo de contrafuerte. Pero también existen, en una distribución mucho menor, caleras, pozos, colmenares y eras.
En el caso de los colmenares, dado su estado de abandono, es común confundirlos con tainas, pues tienen una disposición semejante. Sin embargo, suelen ser más pequeños y carecen de techumbre.
Todos los pozos del área de estudio muestran las mismas características. El muro está construido en piedra seca y sobre él se dispone un brocal de lajas prácticamente raso. En algunos casos se conservan las pilas talladas en la roca que servían de abrevadero para los animales.
Los hornos de cal o caleras han sido bien estudiados en otras zonas de Castilla-La Mancha (Muñoz Jiménez, 2016), sin embargo, se conservan pocas en la zona de estudio. Sí que se conserva una caldera de cocer espliego al noreste del frontón municipal de Olmeda del Rey, justo en la ribera del río Gritos. Muy cerca de esta caldera, hacia el noroeste, se halla una de las pocas eras empedradas que se conservan en este término municipal.
4. ELEMENTOS ARQUITECTÓNICOS DE UNA TAINA
La compartimentación de las habitaciones de las tainas responde meramente a motivos ganaderos. La mayor parte del edificio se compone de un corral al aire libre y otro techado que está dedicado al refugio del ganado, y otro anejo de menor tamaño donde pasaba la noche el pastor.
Las tainas no presentan homogeneidad en la disposición de las piedras de los muros: parecen responder al propio criterio del artesano encargado de su construcción. Es por ello que en la misma taina podemos observar distintos modos de colocación de las piedras. Grosso modo, se pueden clasificar en los siguientes tipos (Camacho Mesa, 2008):
- Aleatoria. Cuando las piedras son de diferentes tamaños y se disponen sin ningún ordenamiento.
- Enripiada. Los muros aparecen con pequeños trozos de piedra y/o teja con o sin mortero para calzar las piezas de mayor tamaño.
- Por hiladas. Los tendeles están nivelados dando la sensación de hileras regulares.
Las esquinas están reforzadas con piedras de mayor tamaño que en algún caso pueden considerarse mampuestos, aunque, eso sí, colocados en seco.
Además, dentro de las tainas se encuentran elementos arquitectónicos que también deben ser reseñados y puestos en valor. Por un lado, los vanos de puertas y ventanas que en ocasiones usan tablones de madera como dintel y en otros la propia piedra colocada a hueso. Como elementos sustentantes suelen disponerse pilares de piedra trabada con argamasa de cal y yeso, que se disponen en las zonas más bajas de las techumbres.
En el caso de las chimeneas, se hallan algunos ejemplos excepcionales como la de la taina 22 de Olmeda del Rey, cuya embocadura está formada por hiladas de piedra a hueso que se aproximan hasta encontrarse en la que podríamos denominar clave. Se asemejan al método constructivo de las falsas bóvedas de los bombos manchegos (Fernández Maroto & Picazo Carrión, 2016). Otras chimeneas presentan una técnica constructiva diferente. Un tronco forma la embocadura, sobre la que se apoya un armazón de madera recubierto posteriormente por argamasa de cal y yeso mezclada con ripio y que se eleva formando el tiro. Un ejemplo todavía visitable se halla en la taina 51 de Olmeda del Rey.
Las techumbres suelen ser a un agua y están compuestas por vigas y costaneras de madera sobre las que se colocan tejas árabes. La viga situada en la cota más alta de la taina se denomina “suela”, y las más bajas “sopandas”. Las que se colocan de manera perpendicular se conocen como “gatos” y, a su vez, las que se disponen paralelas a estas, cabrios. Con el fin de soportar el peso de las tejas se ensamblan los “retales”, también de madera (Guadalajara, 15 de enero de 2023). Es reseñable el abandono del uso de tejas (recicladas en las viviendas personales de los dueños de las tainas o directamente robadas) y su sustitución por materiales industriales como la uralita o la chapa en la segunda mitad del siglo XX.
6. LA EXCEPCIÓN: EL USO DE LA ARGAMASA DE CAL Y YESO
En algunas tainas se hallan fragmentos de muro o lienzos completos donde la piedra se ha trabado con un tipo de mortero muy característico de la zona: la mezcla de cal y yeso. Ambos son dos materiales que abundan en los terrenos calizos, por tanto en esta zona. Ambos se unen para formar el conglomerado que podemos observar en algunas de las construcciones que aún se mantienen en pie.
Pero no se usa únicamente como mortero, sino que en algunos elementos de las tainas sirve como revestimiento, por ejemplo, en el caso de la chimenea con viga de madera en la embocadura, cubriendo todo el tiro así como la zona del hogar (Fig. 5). Es este uso, el del enlucido o enfoscado, el que se le suele dar hoy en día a este tipo de argamasa.
La llegada de los productos industriales -cemento y hormigón- dejaron a un lado este conglomerado, que ya prácticamente no se usa.
References
Camacho Mesa, A. (2008). Construcción en piedra seca. Sevilla: Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía.
Guadalajara, E. (15 de enero de 2023). El vocablo paridera y sus sinónimos. Los Ojos del Júcar. https://losojos.es/tierra-y-memoria/el-vocablo-paridera-y-sus-sinonimos/.
Fajardo, J., Verde, A., Rivera, D., & Obón, C. (2008). Etnobotánica en la Serranía de Cuenca (Cuenca ed.). Diputación Provincial de Cuenca.
Fernández Maroto, D., & Picazo Carrión, M. L. (2016). Arquitectura de piedra seca en la comarca de Valdepeñas. Una arqueología del paisaje rural manchego. II Congreso Nacional Ciudad Real y su provincia, 1-24.
Muñoz Jiménez, J. M. (2016). Historia documental de los hornos de cal tradicionales en la provincia de Guadalajara (Vol. 47-48). Diputación de Guadalajara.
Ruiz Checa, J. R., & Cristini, V. (2011). <<2 por km²>> chozos, estructuras y corrales de piedra en seco en la superficie del término de Tébar, Cuenca. . Actas del Séptimo Congreso Nacional de Historia de la Construcción (págs. 1267-1273). Santiago : Instituto Juan de Herrera .