Gustavo Durán, general republicano, compositor y amigo de escritores. Navidades en Cuenca con su ejército.

Gustavo Durán, general republicano, compositor y amigo de escritores. Navidades en Cuenca con su ejército.

Gustavo Durán y un comisario político - 1938 - Complutense University Library of Madrid, Spain - CC BY-NC-ND. https://www.europeana.eu/en/item/9200183/BibliographicResource_3000004788237

Gustavo Durán fue un héroe de la guerra civil, personaje literario de varias novelas famosas, músico y compositor de éxito, amigo de poetas e intelectuales de la República, acusado de ser espía doble y relacionado con casos famosos de espionaje como el de Galíndez. Amigo de Eleonora Roosevelt, diplomático para el gobierno de los Estados Unidos y después víctima de la persecución de McCarthy, la llamada caza de brujas. Más tarde, en su exilio en Grecia, amigo íntimo del poeta Gil de Biedma.

Su personalidad poliédrica no puede abarcarse en un somero perfil biográfico, mejor acudir a los personajes novelescos a que ha dado lugar, el Manuel de La esperanza de André Malraux, el relato casi biográfico de Vázquez Rial en El soldado de porcelana, el general de su mismo nombre en las novelas de Gustav Riegler, La gran Cruzada y en Por quien doblan las campanas de Hemingway.

Con ellos y con otros escritores y artistas estuvo relacionado durante la guerra civil en España, y después en el exilio. Con Rafael Alberti y María Teresa León a los que acompañó en sus mítines a Cuenca y otros lugares, con Buñuel, que le ofreció trabajo con él en la Paramount de Nueva York, con Hemingway, quien el dio a revisar su famosa novela sobre la guerra española y con quien convivió en La Habana. Además de los vínculos familiares que tuvo con famosos espías, cuñados de su esposa, el norteamericano Straight y el escritor inglés Graham Green.

Una vida de novela, difícil de clasificar en un género ¿novela histórica, épica, sentimental, policiaca? En cada uno de ellos cabría su biografía.

Sin embargo, lo que me interesa destacar en este artículo es su relación con Cuenca, antes y después de la guerra civil. De sus visitas con Alberti y María Teresa, en sus mítines para recabar votos para el Frente Popular, no he encontrado más datos que los que ofrece Felipe C. R. Maldonado, en Tiempo de Historia (1): Por cierto, que en estos viajes, el de Cuenca posiblemente, conoció a otro personaje histórico-literario, Ángel González Moros, obrero ferroviario, miembro del comité de Castilla del PC y, al cabo de unos meses, comisario del tren blindado en que Durán haría sus primeras armas como combatiente. Los azares comunes de ambos se verían luego reflejados en L’Espoir, de Malraux, bajo los nombres de Ramos y Manuel, Ángel y Gustavo, respectivamente.

Será él propio Gustavo Durán quien nos dé más datos sobre su estancia en nuestra provincia, en Tarancón y pueblos colindantes con la carretera Madrid Valencia, que debía proteger de las tropas enemigas. Tenía órdenes de no dejar que se cortara la comunicación de Madrid con Valencia. Debía impedir, a toda costa, que el enemigo tomara posesión de esta carretera. Fueron duras batallas las que tuvieron lugar a lo largo de las tierras colindantes, se dice que los disparos hacían caer las hojas de los árboles y era como si cayera una lluvia verde de las ramas de los olivos. (Esta metáfora fue repetida por André Malraux en su película sobre la guerra civil española, pero aplicada a la batalla del Jarama, donde también luchó Gustavo Durán).

 Su paso por la capital, Cuenca, donde pasó las Navidades de 1937 con sus tropas, se debió a la participación de su ejército en la batalla de Teruel.  Nuestra ciudad le sirvió de avituallamiento y descanso para sus tropas. Pasó aquí la Nochebuena y la Nochevieja de 1937. En su diario aparecen esas fechas señaladas que celebró junto a sus hombres en Cuenca. La camaradería con que los trataba no impidió adoptar medidas disciplinarias muy duras, propias del estado de guerra en el que estaban. El día de Año Nuevo salió de nuestra ciudad con sus tropas, camino del Frente.

Los campesinos de los pueblos y aldeas de la sierra por los que pasaba con su ejército, camino a Teruel, acostumbrados al expolio de guerrilleros de otras columnas menos consideradas, que requisaban cosechas, animales y cualquier cosa que sirviera para alimentar a sus tropas, debieron de extrañarse de la exquisita educación con que los trataba este general, que no solo pagaba por la comida que le daban, sino que dialogaba con los más ancianos sin importarle que tuvieran ideas opuestas.          

La información está sacada de sus diarios de campaña, unas breves notas que usará para dar una conferencia en Dartington Hall, una mansión en el campo inglés, foco de intelectuales internacionales que apoyaban a los republicanos españoles y donde conoció y se casó con su mujer, la norteamericana Bonte Cromptom.

En esta conferencia habló del heroísmo de los soldados y de los oficiales, de la temperatura de dieciocho grados bajo cero en las montañas que tuvieron que atravesar, con nieve que les llegaba a las rodillas.

Gustavo Durán, en estas notas, habla ya de una Cuenca mágica, esa ciudad paralela a la real que han visto los poetas y que un grupo de ellos, Federico Muelas, Carlos Muelas, Lorenzo Goñi, Arturo del Villar y otros, llamaron Contrebia. También le parece mágico el paisaje que atraviesan por la carretera de Cuenca a Teruel. De los habitantes de los pueblos en los que paraban, escribe: parecían haberse perdido en sí mismas en la reclusión de sus montañas, y sus gestos, su manera de estar mientras nos hablaban con una tímida dignidad, evocaban de algún modo su absoluta lejanía. Era agradable sentir el olor de la comida que cocinaban a fuego abierto…, era agradable hablar con ellos.

Luego, cuenta cómo en la carretera de Cuenca a Teruel cambiaría el paisaje, un enemigo invisible y tierras inhóspitas, llenas de nieve, sin árboles ni vegetación, a 18 grados bajo cero. Entre tanta desolación el calor de las gentes que les dan cobijo en sus casas. El olor de la comida.

Otro texto que habla de la estancia de Durán en tierras conquenses son las entrevistas que le hizo la periodista francesa Simone Tery, recogidas en su libro Frente de la Libertad. España 1937-1938. En él cuenta cómo en diciembre de 1937, poco antes de acudir a Teruel, Durán estuvo recorriendo las líneas del Frente: uno de los sectores le dejó muy bien impresionado por la calidad de las fortificaciones y por el acierto con que se había estudiado y establecido el plan de fuego de las armas automáticas. Al retirarse, preguntó al oficial que sirviera de guía y acompañante quién tenía el mando de aquellas posiciones. La contestación fue terminante: Nadie, aquí somos de la FAI. Comentando la respuesta, ya de vuelta, Durán distinguió: Políticamente y desde su punto de vista, correcta; pero militarmente, un desastre. El Ejército no es Fuenteovejuna.

Gustavo Durán, que en los años veinte había sido músico, compositor y el pianista famoso que acompañó a la Argentinita en sus conciertos por Europa; el discípulo de Falla, que puso música a poemas de Lorca y Alberti, sus amigos; quien creó “El fandango del candil” y otras composiciones en los años 20, los de la generación poética más importante en la cultura española después del Siglo de Oro, vio interrumpida su carrera artística por la guerra civil. Sin haber tenido formación militar llegó a ser uno de los comandantes más importantes del Ejército rojo. Formó divisiones con supervivientes de otros batallones, defendió Madrid, participó en la toma de Teruel y se convirtió en héroe de guerra.

Además de su relación con los escritores citados, fue amigo de pintores y cineastas (su amigo Luis Buñuel le ofreció trabajo, junto a él, en el MOMA de Nueva York, durante su exilio en USA). No hay una memoria de la guerra civil que no lo cite. La última que he leído, la de Carlos Morla, diplomático chileno, músico como él.

Bibliografía

  • Maldonado, Felipe C.R. Tiempo de historia, nº 82, septiembre, 1981.
  • Martín Artajo. Una enseñanza de la guerra española. Glorias y miserias de la improvisación de un ejército, Madrid, ediciones Júcar, 1980.
  • Tery, Simone. Front de la liberté. Espagne. 1937-1938.

Para saber más: https://youtu.be/jnmgYICIW50 

Gustavo Durán escribe apoyado en la espalda de un comisario de brigada - 1938 - Complutense University Library of Madrid, Spain - CC BY-NC-ND. https://www.europeana.eu/en/item/9200183/BibliographicResource_3000004787511

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