A línea: Bastioni. Casa nell percorso

A línea: Bastioni. Casa nell percorso

Una película como punto de partida de un proyecto. “Le Mépris”, 1963. La primera visita de Brigitte Bardot a la isla de Capri, en el Golfo de Nápoles. La Casa Malaparte se quedaría marcada en su memoria, inconscientemente. Es por ello por lo que la Escuela de Arquitectura de Toledo propuso como uno de los proyectos de fin de carrera una casa para ella en una de las islas del Golfo de Nápoles.

El lugar como elemento fundamental del proyecto, del que nacerá y responderá a sus condicionantes. El Golfo de Nápoles, un lugar ente volcanes unido por rutas marítimas. Tras el estudio del territorio en su totalidad centré la atención en la conexión entre ciudades o pueblos encontrando, incluso, rutas marítimas y terrestres que habían desaparecido. La futura casa de Brigitte Bardot se ubicará en la isla de Procida, al norte de la isla Capri y al oeste del Vesubio.

Plano de la isla de Procida. Fuente: Marina Baeza de la Granja.

El estudio de los campos flégreos, amplia zona volcánica al noroeste de Nápoles, me llevó a descubrir las ruinas arqueológicas de la Acrópolis de Cuma, donde se encuentra la Cueva de la Sibila. El proyecto recogerá las ideas y la esencia de esta cueva como punto de partida y referencia recurrente.

La cueva fue descubierta en 1932 por Amedeo Maiuri durante la búsqueda de los lugares descritos por Virgilio en la Eneida. La cueva corresponde en ciertos elementos con aquellos versos que aludían a un lugar misterioso y oscuro con más de cien puertas desde donde el viento arremolinaba las hojas hacia el lugar donde habitaba la Sibila, una profetisa.

Se trata de un largo túnel excavado en la toba, de 131 metros de longitud por 2,5 metros de ancho y 5 metros de altura con sección trapezoidal en su parte superior. La galería se dispone en dirección norte-sur y se encuentra en la base de la Acrópolis de Cuma. Se ilumina y ventila desde el oeste a través de brazos laterales, aberturas regularmente espaciadas, que se extienden a lo largo de toda la longitud construida en paralelo al puerto. En otras épocas, incluso, se utilizaron algunos de los espacios laterales como canteras. Su posición respecto a la entrada de la Acrópolis hace que se pueda suponer que se trataba de una obra con carácter defensivo; como si fuera una ampliación y fortalecimiento de las murallas de la Acrópolis de Cuma.

Plano de la planta del proyecto. Espacios privados de la vivienda de Brigitte Bardot. Fuente: Marina Baeza de la Granja.

Volvemos a la isla de Procida.

Estudiando las etapas de formación de la isla de Procida se conoce que fue hace 35.000 años cuando surgió el primer fragmento de terreno gracias a los volcanes submarinos que rodean prácticamente todo su perímetro actual. Esa primera manifestación es hoy la zona más al este, conocida como Terra Murata. 35.000 años después este lugar alcanza los 91 metros de altura sobre el nivel del mar.

Los primeros asentamientos de la isla se ubicaron aquí ya que era un lugar defendido naturalmente al ser el único cerro de la isla de Procida. Era como vivir en un castillo natural. Terra Murata es una ciudad fortificada, donde la muralla en el lado noroeste la forman las propias viviendas que tienen entre 7 y 9 plantas. Las viviendas, unidas al gran desnivel del lugar, generan una especie de foso hacia el resto de la ciudad. Este foso continúa hacia el sureste, hacia el mar, a través de una cantera de toba utilizada a lo largo de la historia para construir los edificios más destacados del lugar.

La ciudad fortificada, amurallada, antiguamente sólo contaba con dos entradas: una por tierra desde el pueblo de María Corricella, y otra por mar, desde el noreste, a través de una gran escalera que hoy en día ya no existe. El proyecto, Bastioni. Casa nell percorso, pretende formar parte de esa muralla habitada y recuperar el acceso desde el mar que el pueblo había perdido construyéndose a través de un desarrollo vertical anclado a la toba de la cantera existente.

Plano del alzado del proyecto en su entorno. Fuente: Marina Baeza de la Granja.

El muro de toba de la cantera en sí mismo ya se podría entender como la muralla que protege la ciudad, sin embargo, algunas tienen en su interior espacios habitables, lugares de tránsito utilizados para la movilización de las personas de forma protegida, resguardada. Por ello, en el proyecto se percibirá la toba existente como el primer muro de la muralla, la protección en contacto con la ciudad. Luego se desarrollará el espacio habitable: la casa de Brigitte Bardot; y, finalmente, el segundo muro de la muralla: el cerramiento de la casa, la protección que se abre o se protege del entorno.

La casa, que se ubica justamente en un quiebro existente en la toba, se acompaña con un camino público protegido que recupera el acceso al mar. El recorrido, de sección trapezoidal, estará tallado en el interior de la toba con aberturas regularmente espaciadas hacia el sureste para su ventilación e iluminación, en referencia a la explicada Cueva de la Sibila en el Monte Cuma.

Mientras que los habitantes de Terra Murata llegarán al mar atravesando una cueva iluminada puntualmente, con sensación de protección y frescor; en la casa de Brigitte existirá un equilibrio entre espacios excavados y lugares exteriores construidos con una estructura de dobles vigas de madera ancladas a la toba. En ciertos puntos se colocan tirantes entre las distintas plantas de la estructura o tirantes anclados a la propia toba de la cantera para garantizar el equilibrio de la estructura en su conjunto.

Plano de la axonométrica de la casa de Brigitte Bardot. Fuente: Marina Baeza de la Granja.

Llegando a la isla desde el mar, las personas comenzarán el primer ascenso hasta la cota de 35 metros sobre el nivel del mar a través de una escalera tallada en el muro de toba que se apreciará en el alzado de la ciudad de Terra Murata. Un ascenso rápido, ágil, marcado por la medida de los peldaños tallados. Terminado este primer ascenso desembarcamos en la explanada de la cantera donde una gran puerta abierta en la roca nos indica por dónde continuar. Empezaremos entonces el segundo ascenso, protegido en el interior de la toba, con unos escalones de 10 centímetros de contrahuella y 45 centímetros de huella con una pendiente del 3%. Un ascenso pausado, cómodo, con descansos en pequeñas cuevas interiores o en miradores puntuales hacia las islas de Capri o Ischia. El recorrido solo se percibirá desde el exterior por esos huecos de iluminación y ventilación que se abren cada dos tramos de escalera y en su totalidad salvará una diferencia de cota de 30 metros.

Plano de la planta del proyecto. Espacios públicos de la vivienda de Brigitte Bardot. Fuente: Marina Baeza de la Granja.

Brigitte Bardot, acogida por los habitantes de Terra Murata como una más, realiza el primer ascenso desde el mar como el resto de los ciudadanos. Sin embargo, puede acceder a su casa desde el irregular suelo de la cantera. Debido al desnivel existente no es hasta la cota 40,7 metros sobre el nivel del mar donde se encuentra la puerta de su hogar. La casa, a la que se puede acceder indistintamente desde la parte superior o inferior, divide los espacios entre los más privados e íntimos de Brigitte, situados en la parte baja, y los lugares más públicos de servicio o pensados para compartir el tiempo, en la parte alta. El ascenso público cuenta con un pequeño tramo exterior que materializa la división entre estos espacios de la casa de Brigitte Bardot. La casa y el camino se entrelazan, pero nunca llegan a mirarse a la misma cota haciendo que la actriz mantenga su privacidad a pesar de vivir en el corazón de uno de los dos accesos a la ciudad.

Tanto los lugares excavados de la casa como el recorrido tallado cuentan con unos respiraderos que van aumentando su sección conforme vamos ascendiendo en cota. El respiradero de la casa funciona, además, para llevar las instalaciones desde la cota de la ciudad hasta las distintas estancias.

Maqueta del proyecto de la casa de Brigitte Bardot. Fuente: Marina Baeza de la Granja.

La casa remata en la parte superior con un pequeño mirador a 77 metros sobre el nivel del mar y a 36 metros sobre la cota del inicio de la casa. Un lugar que parece querer alcanzar la ciudad, aunque no pueda vislumbrar y finalmente gire su mirada a la isla de Capri, recordando a Brigitte su primer hogar.

Tanto la casa de Brigitte Bardot como el recorrido público que permite el acceso al mar de los ciudadanos de Terra Murata se desarrollan de forma vertical, entrelazándose en puntos estratégicos y siguiendo el trazado actual de la toba de la antigua cantera. El proyecto pretende poner en valor un pueblo actualmente apartado de la vida de la isla a través de una intervención que surge de la idea primitiva de protección, así como de recuperación, en este caso, de la llegada habitual a la isla a través del mar.

Autoría: Marina Baeza de la Granja.

16-05-2023. Nombre de la serie: A línea. Sexto artículo de la serie: Bastioni. Casa nell Percorso. (6/8)

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