ADIMAN: OXÍGENO DE LA CULTURA EMPRENDEDORA EN LA MANCHUELA

ADIMAN: OXÍGENO DE LA CULTURA EMPRENDEDORA EN LA MANCHUELA

La cultura emprendedora

En la sociedad actual, uno de los verbos más utilizados en el mundo laboral es el verbo “emprender”. Para los jóvenes, significa una senda para el futuro. Para los adultos, una receta para el éxito. Emprender, según la primera definición de la RAE, es “Acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro.”

Emprender es sinónimo de progreso y en nuestra sociedad, ante los inciertos tiempos que nos han tocado afrontar, el espíritu emprendedor proporciona los valores y las habilidades necesarias para desafiar de forma exitosa a los constantes cambios que se producen en nuestra sociedad y en nuestro entorno. Curiosamente, al pasar a la segunda definición, leemos que se encuentra en desuso y significa “prender fuego”. Y es que cuántas generaciones mayores habrán dicho que hay que “prender la lumbre”.

Fuente: La Manchuela por el Clima

Por tanto, para las dos definiciones de emprender lo importante es el ambiente o la atmósfera que los envuelve. Al igual que para emprender se requieren ciertos valores y habilidades, para prender se necesita oxígeno.

Adiman como motor

El éxito de la cultura emprendedora se relaciona a la ciudad, a altos edificios, a grandes despachos y a viajes. No a los pueblos, al medio rural, a las casas bajas, espacios abiertos y cortos desplazamientos. Prender, sin embargo, si se relaciona con este último entorno. Por tanto, relación íntima pero lejana entre estas dos definiciones.

 

El mundo rural, donde recae gran peso de la economía básica de la sociedad, se encuentra en una crisis grave y compleja. Es por ello la necesidad de estructuras que fomenten y consigan crear una atmósfera apropiada para el desarrollo de una cultura emprendedora. Una cultura que haga arraigar a la gente, que permita diseñar un marco de esperanza y que rompa con los injustos tópicos que se han lanzado sobre ella. Ese oxígeno necesario para poder prender la llama del futuro.

 

Y, entre el compendio de agentes que tienen capacidad de generar esta atmósfera, uno de ellos son los grupos de acción local como Adiman en la Manchuela Conquense. Como ellos explican, sus valores son “la participación, la solidaridad, la tolerancia, la transparencia en la gestión, la igualdad de oportunidades, la cooperación y la responsabilidad social” y son estos, los que deben propiciar una cultura emprendedora en el mundo rural y en este caso, en la comarca de la Manchuela.

Jornadas de Cooperativismo, despoblamiento y vertebración del medio rural. Fuente: Adiman

Por otro lado, como es cierto, no puede uno predicar sólo en el desierto y menos, hoy en día, en el mundo rural. Por ello, transversalmente Adiman apuesta por la cooperación y la unión  de todos los agentes rurales. Como ejemplo, se han ido desarrollando Jornadas de Cooperativismo para “conocer las posibilidades del cooperativismo en la lucha contra la despoblación”. Y es que es imprescindible unir a todos los agentes rurales para crear la atmósfera idónea donde prenda la llama del emprendimiento.

¿Qué hace Adiman para fomentar la cultura emprendedora en la Manchuela?

Adiman desde su constitución en 1994 mantiene una lucha con la despoblación y por la vertebración de esta comarca rural conquense. La creación de oportunidades es su sello de identidad, y al igual que destaca, por su impacto, la aplicación de programas de Desarrollo Rural en el marco de LEADER, sirven como herramienta para desarrollar una cultura emprendedora en la Manchuela Conquense.

Adiman, a través de los valores anteriormente citados, facilita la formación, asesoramiento y prestación de servicios para, según queda reflejado en su portal web, “ubicar a empresas en sus primeros pasos en el mercado, acompañarlas y prestarles determinados servicios adaptados a las necesidades de cada proyecto empresarial, con el fin de que, mediante una gestión sin ánimo de lucro, se facilite el desarrollo de iniciativas empresariales de interés local.”

Desde sus oficinas en el Polígono de Las Lomas en Motilla del Palancar, desarrollan y facilitan diferentes servicios a emprendedores a través de diferentes proyectos. Entre ellos se encuentran:

  • El Vivero de empresas situado en Motilla del Palancar.  ADIMAN actualmente gestiona y coordina este espacio físico donde se sitúan naves, despachos o espacios de coworking. En su portal web aparecen todos los detalles para los criterios de selección, tarifas, formularios y el mismo reglamento interno donde se regulan las condiciones, derechos y obligaciones para las partes. Además, este Vivero de empresas acoge el Centro de Emprendedores, cuyas instalaciones y cuyo objetivo es  “el apoyo al surgimiento y continuidad de empresas de reciente creación y proyectos de autoempleo que, por su viabilidad, puedan contribuir en términos económicos, comerciales, de empleo, etc. al desarrollo del municipio, favoreciendo aquellos que por su interés social o estratégico, así se determinen.”
Vivero de empresas en Motilla del Palancar. Fuente: Adiman
  • Ayudas a Pymes: Desde Adiman se proporciona y facilita la información para el trámite de ayudas públicas a Pymes. Tanto físicamente como a través de su página web se publica toda esta información. Ejemplos son las Ayudas de Castilla-La Mancha a sectores afectados por la crisis de la Covid-19; la ayuda estatal para la digitalización a través del “Kit Digital” o la subvención de emprendimiento Integra 4.0 de la Diputación de Cuenca.

 

  • Emprende Plus: El Programa emprende plus, programa de CEOE CEPYME es un proyecto surgido desde la cooperación con diversos Grupos de Acción Local que tuvo como objetivo promover la cultura emprendedora en colegios e institutos de la Manchuela Conquense y en el de otras comarcas rurales.

 

  • Información sobre diversas líneas de ayuda: sector agrícola, agroalimentario, inversión empresarial a través de la línea Adelante Empresas, etc…)

 

 

Por tanto, son numerosas las líneas que desde el grupo de acción local Adiman se facilitan y publican a la hora de crear una cultura emprendedora en la Manchuela Conquense. Tanto a través de las plataformas digitales como a través de un asesoramiento personal en el Vivero de Empresas, Adiman sigue buscando soluciones a un futuro global incierto y, en el caso del mundo rural, extremadamente incierto, pero esperanzador.

¿Prender o emprender?

Entre emprender y prender, queda aprender. Aprender de nuestro entorno y de nuestras alianzas. Porque el emprendimiento debe ser conocedor y partícipe del territorio. Comprender las necesidades del entorno y de la sociedad para avanzar en la senda no del éxito personal, sino del colectivo. También es necesario ir de la mano del asociacionismo y el cooperativismo. Emprender, no para correr y pisar, sino para ayudar y colaborar.

Fuente: La Manchuela por el Clima

Es por ello, que para crear una cultura emprendedora activa y sólida, se debe trabajar desde abajo. Se debe trabajar en los centros de educación, en las calles y en las mismas empresas.

En esta sociedad cada vez más líquida, incierta e imprevisible, es imprescindible, tal como hace Adiman, favorecer el cooperativismo entre agentes locales, conocer los problemas del territorio y así, sólo así, crear oportunidades a través de diferentes líneas. Ser el oxígeno para la llama.

Así emprender es “Acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro” y “Prender fuego”, prendamos la llama de la lumbre, produzcamos calor al quemar, luz al arder y así, podremos acometer las obras más seguros y decididos. Para un futuro en el mundo rural y para un futuro para todos y todas.

 

REFERENCIAS:

https://adiman.es/projects-archive/

https://adiman.es/vivero-de-empresas-motilla/

https://www.recamder.es/grupos-de-accion-local/cuales-son/cuenca/144-asociacion-de-desarrollo-integral-de-la-manchuela-conquense-adimanuense-adiman.html

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