A veces, una persona solamente necesita una casa.

A veces, una persona solamente necesita una casa.

Logo de Cáritas Diocesana de Cuenca. Fuente: Cáritas Diocesana de Cuenca

Se observa un aumento del riesgo y de las situaciones de pobreza y exclusión social en el ámbito de la exclusión residencial, lo que conlleva que cada vez se den más casos de personas en situación de calle. Esto se debe a que las personas, e incluso familias enteras, no disponen de ningún tipo de   ingresos económicos para poder mantener los gastos que supone una vivienda.

Además, la situación se agrava cuando se agotan las diferentes prestaciones económicas de las que pueden disponer y que funcionan como última barrera de seguridad frente a las situaciones de pobreza y exclusión.

También se observan casos de personas que, teniendo recursos, tienen dificultades para acceder a una vivienda bien sea por el elevado precio de la misma, por la estigmatización social por su condición de persona sin hogar o en exclusión social, o por carecer de las habilidades necesarias para los trámites de acceso y gestión económica para el mantenimiento adecuado de una vivienda.

Desde Cáritas llevamos años trabajando con las personas en situación de exclusión residencial en los Centros Residenciales con el objetivo de trabajar desde un Proyecto Integral Profesionalizado, a través de las diferentes áreas (personal, social, formativa, educativa, laboral, familiar) con el objetivo último de búsqueda y acceso a la vivienda. Es en esta área donde más dificultad nos encontramos, cuando las personas acaban su proyecto y necesitan un alojamiento para disfrutar de una vida plena como el resto de ciudadanos. 

Por ello, desde el día 1 de enero de 2022, Cáritas lanza un nuevo proyecto de vivienda llamado “Vivienda con Corazón”.

Este proyecto de fondos propios es un acompañamiento a las personas en exclusión residencial que han terminado un plan individualizado de inserción social y como meta necesitan un alojamiento donde seguir con una vida plena.

El objetivo principal de este proyecto es la intervención con las personas más vulnerables en la búsqueda de acceso a un alojamiento adecuado, a través de un acompañamiento para realizar los trámites necesarios para lograr tener un alojamiento digno.

A través de la información, orientación, sensibilización a la sociedad y mediación con particulares e inmobiliarias, se pretende facilitar el acceso a la vivienda a las personas que más difícil tienen acceder a ella, para que la persona tenga un hogar. Durante su primer mes de ejecución, el proyecto ha logrado el objetivo de lograr que una persona pudiera acceder a una vivienda.

Desde Cáritas Diocesana de Cuenca nos gustaría invitar a la sociedad a dejar a un lado los prejuicios y estereotipos que puedan tener sobre las personas en situación de calle. No solo que su condición de persona sin hogar no sea un impedimento a la hora de alquilarle su vivienda, sino que cualquier persona que lea este artículo y tenga una vivienda o una habitación disponible, pueda sensibilizarse y ponerla a disposición de este proyecto para ayudar a una persona que, lo único que necesita, es un alojamiento donde iniciar un nuevo proyecto de vida.

Logo de la campaña “Nadie sin Hogar”. Fuente: Cáritas Española.

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