Ahora vamos a hablar de cómo es el ciclo de conquista narcisista y cómo actúan en sus víctimas. Todos/as los/as narcisistas encubiertos/as siguen el mismo patrón comportamental, en el cual acaban hundiendo a sus víctimas, convirtiéndolas en sus esclavas en un bucle del que es muy complicado salir ya que acaban destruyendo su autoestima y su voluntad. No es necesario que las víctimas tengan la autoestima baja o traumas pasados para ser elegidas, vale con tener cualidades que el narcisista estime y de las que quiera aprovecharse. Es más, prefieren a las personas con carácter fuerte, idealistas y felices; cualidades que ellos envidian y de las que quieren adueñarse. No soportan a la gente que brilla más que ellos y deciden, literalmente, apagarlos. Todo comienza así:

FASE DE IDEALIZACIÓN:

• Bombardeo de amor: El narcisista llena de atención a la víctima, halagos y atenciones, parece como si de repente la conexión fuese enorme e imparable.
• Prisa hacia la intimidad: La narcisista te contará cosas muy personales rápidamente, te hablará de cosas muy íntimas (problemas íntimos, supuestos traumas y miedos). Hacen esto para que tú hagas lo mismo, y obtener mucha información sobre ti y hacer que confíes en ellas muy rápido; esa información la utilizarán luego para manipularte.
• Ofrecimiento de apoyo: Te escucharán atentamente, están disponibles para ti, para apoyarte en todo. ¿Te has peleado con un amigo? Te darán su sabio consejo. ¿Has tenido un mal día en el trabajo? Te darán su hombro para que llores. Te asesorarán de manera “altruista” en cualquier cuestión. Te protegerán incondicionalmente.
• Intentar parecer ser tu alma gemela: Intentarán copiar todo lo que te gusta y fingir que a ellos/ellas también les encanta. Si te gusta la música clásica, te llevarán a conciertos, si te gusta el senderismo, a ellos siempre les ha encantado la idea de empezar a practicarlo. Aunque no hayan visitado un museo, afirmarán que les encanta el arte sólo porque a ti te encanta.
• Hipersexualidad: La mayoría son muy buenos/as en el sexo o intentan serlo. Querrán saber qué te gusta, para ponerlo en práctica. Esto lo harán porque saben que el sexo es un gancho en una relación y lo utilizarán para dominarte.

FASE DE DEVALUACIÓN:

Llega un momento de la relación en la que la víctima está totalmente enganchada al narcisista, todo es maravilloso y ahí es cuando empieza la fase de devaluación de la víctima. Las estrategias que desarrollarán son:

• Mentiras patológicas: pueden ir desde algo inocente como mentir sobre que tenían un perro en la infancia que no tuvieron o hablar de ese año sabático que pasó en la isla de Fernando Pó. Acabas descubriendo nunca ha salido del país.
• Modo de vida parasitario: el/la narcisista empieza a aprovecharse financieramente de la víctima, aunque esta gane más.
• Engañar a la víctima con terceras personas (Triangulación): mensajes a otras personas, esconden el teléfono, tienen una agenda de ex con las que quedan. Te harán creer que puedes perderlos en cualquier momento si no haces lo que ellos quieren. Desarrollarán en la víctima un sentimiento de alerta constante ante la pérdida.
• Castigo de silencio: Después de enfadarse podrán pasar días completos sin mirarte a la cara ni dirigirte la palabra. Puede ser que la víctima no recuerde ni el motivo de la discusión que desencadenó el castigo, pero acabará rebajándose y pidiendo perdón al narcisista para que todo vuelva a ser como antes.
• Luz de Gas (Gaslighting): El/la narcisista utiliza expresiones para hacer que la víctima dude de sí misma: “El otro día todo el mundo se dio cuenta de lo mal que me tratas”. Pueden esconder objetos y/o cambiarlos de sitio: “no, las llaves no las dejaste ahí, se te va la cabeza”, cuando algo te enfada te dicen: “te pones histérica, creo que eres bipolar”. Juran que has estado en lugares o has hablado de temas de los que no te acuerdas, acusándote después de pérdida de memoria. Esta técnica puede convencer a la víctima de presentar problemas mentales reales. Curiosamente, estas pérdidas de memoria no ocurren en otros ámbitos (trabajo, familia, etc.).
• Andar sobre ascuas: La relación se ha vuelto literalmente un campo minado para la víctima. Acabará desarrollando un estado de hipervigilancia para intentar ser perfecto/a para el narcisista y no equivocarse nunca.
• Te pondrá en contra de tus seres queridos: Es probable que tus amigos y familiares se den cuenta de que estás distinto/a. Intentarán hacértelo ver, pero para que eso no ocurra, el/la narcisista habrá ido desarrollando una campaña de desprestigio hacia ellos para que acabes por no confiar, e incluso dejarles de hablar si fuese necesario.

Después de sufrir todo lo anterior durante un tiempo, la víctima se va a cuestionar su comportamiento y a sí misma: ¿es él/ella o soy yo? ¿Tengo un problema? ¿Estoy exagerando? ¿Lo hago todo tan mal? En este punto el estado psicológico de la víctima será crítico ya que habrá perdido su autoestima, su motivación y hasta las ganas de hacer las cosas que hacía antes. Al no tener seres queridos en quien confiar porque se han alejado, seguirá aguantando la situación. Además, algunas de las técnicas de la fase de idealización seguirán apareciendo de manera intermitente en la fase de devaluación, para que así la víctima se confunda más y pueda seguir aguantando; por ejemplo, se produce una discusión en la que hay un castigo de silencio de varios días, pero una vez que la víctima pide perdón volverán a darse momentos propios del bombardeo de amor en los que todo era perfecto. Esta técnica se denomina Refuerzo intermitente y generará un cóctel químico en el cerebro de la víctima similar al de algunas drogas, en las que la víctima acabe cambiando su comportamiento hasta donde sea necesario para volver a revivir los momentos buenos que tiene con su pareja narcisista. Para poder sobrellevar tanto vaivén emocional, la víctima desarrollará una disonancia cognitiva que le permitirá olvidar casi inmediatamente todo el dolor causado por las técnicas de devaluación. Sólo necesitará un poco de “amor” para olvidar todo lo malo y centrarse solo en lo bueno de la relación.  El estrés emocional permanente de la víctima puede acabar con cuadros severos de ansiedad, depresión y pensamientos suicidas.

FASE DE DESCARTE:

Llegará un día en el que el narcisista dejará a la víctima de repente y sin avisar, ya habrá encontrado a otra persona de quien aprovecharse. También puede ser que llegue un punto en el que sea la víctima la que decida cortar la relación, aunque no importará, ya que el narcisista no se irá del todo, seguirá intentando formar parte de la víctima como amigo, teniéndola en la reserva para utilizarla cuando sea necesario. Intentará recuperarla una y otra vez prometiéndole volver a los mejores tiempos. Es posible que la víctima tenga la oportunidad de quitarle la máscara al narcisista y le sea más fácil salir huyendo, pero a veces eso nunca ocurre. Lo que sí es una realidad es que las víctimas pueden acabar desarrollando un Trastorno de Estrés Post Traumático Complejo aun habiendo cortado totalmente la relación con el abusador/a y habiendo visto su verdadera cara.