La ardilla es uno de los mamíferos más emblemáticos de la ciudad de Cuenca, que se puede observar en entornos urbanos y periurbanos de nuestra ciudad probablemente introducidas para el disfrute de niños y mayores como ocurre en parques urbanos de grandes ciudades españolas como Madrid [1], Valencia [2] o Málaga [3).
¿Cuál es su clasificación taxonómica?
La ardilla roja es un mamífero roedor descrita en 1758 por el padre de la taxonomóa moderna, el naturalista sueco Carlos Linneo como Sciurus vulgaris, que pertenece a la familia de los esciúridos (Sciuridae), que alberga más de 350 especies de ardillas (Sciurus spp.), marmotas (Marmota sp.) y perritos de la pradera (Cynomis spp.), que se caracterizan porque son mamíferos de tamaño medio con una cola larga y tupida distribuidos por todos los continentes. En España solo se conoce la presencia de la ardilla roja (Sciurus vulgaris) repartida prácticamente por toda la geografía española, la marmota alpina (Marmota marmota) presente solamente en los Pirineos y la ardilla moruna (Atlantoxerus getulus) introducida en la isla de Fuerteventura procedente de África.
¿Cuáles son sus principales características morfológicas y su esperanza de vida?
Es un mamífero de pequeño tamaño, de peso inferior a medio kilogramo, de cuerpo alargado y estrecho, con una larga cola de aspecto esponjoso y muy poblada de pelo que le sirve para equilibrar sus ágiles movimientos en los árboles. Su principal coloración del pelaje es pardo rojiza que le da lugar a su nombre vernáculo, con la parte ventral del abdomen y el pecho blancos, aunque muy excepcionalmente pueden aparecer algunos individuos albinos o melánicos. Este pelaje presenta pequeñas variaciones estacionales, ya que es más oscuro en invierno que en verano y presenta largos pelos en las orejas característicos (pinceles auriculares) durante el invierno, que se pierden durante la primavera [4, 5].
La esperanza de vida de estas ardillas en libertad es de aproximadamente 6 años, aunque normalmente no pasa de 3 años de vida, siendo la tasa de mortalidad muy alta en individuos juveniles, por lo que la mayoría no alcanza el año de vida, estimándose una vida media de unos 6 meses.
¿Cuál es la biología de la reproducción?
Es una especie aparentemente polígama, donde generalmente las hembras maduras, al igual que la mayoría de especies de roedores, presentan dos periodos de celo, que varían dependiendo de las condiciones ambientales y de la disponibilidad de alimento. El primer periodo se produce entre los meses de enero y abril, y el segundo entre finales de mayo y el mes de agosto. En cambio, las hembras primerizas solo presentan un periodo entre los meses de mayo y agosto. De este modo, las hembras maduras pueden producir dos camadas y las hembras primerizas solo una camada. El periodo de gestación oscila entre 36 y 42 días. En cada camada suelen nacer entre 1 y 6 crías de aproximadamente 12 gramos de peso, desnudas sin pelo, con los ojos cerrados y sin capacidad auditiva que irán desarrollándose hasta alcanzar la madurez sexual entre los 6 -12 meses y poder separarse entonces de la madre.
¿De qué se alimenta?
Es un animal onnivoro, que se alimenta fundamentalmente de frutos secos y semillas, mostrando predilección por los piñones, las avellanas y las nueces que pela con gran facilidad. A diferencia de lo que la gente piensa no consumen generalmente bellotas ya que se pueden intoxicar con la gran cantidad de taninos que tienen. En ocasiones consume algunas setas, brotes de ramas tiernas, huevos de aves y reptiles, líquenes e incluso polluelos recién nacidos. En zonas urbanas come además restos de comida de papeleras y contenedores, así como todo tipo de comida que le dan algunos humanos.
¿Cuál es su comportamiento?
Es un animal solitario y diurno, de comportamiento arborícola, que se refugia en sus nidos cuando hace mucho frío o calor y solamente baja al suelo para buscar agua y alimento. Generalmente se muestra más activa al amanecer y a primeras horas de la tarde. Trepa fácilmente y a gran velocidad a los árboles, dando grandes saltos de árbol en árbol dado a sus grandes cualidades físicas y su excelente sentido de la vista. No hiberna, pero en épocas de abundancia de alimentos almacena alimentos en los nidos o en el suelo. Camina con la cola estirada, ya que ésta le sirve para equilibrarse. Se comunican a través de chillidos y movimientos de la cola.
¿Cuál es la distribución y ecología en la provincia de Cuenca?:
Su hábitat predilecto en la provincia de Cuenca son las zonas umbrías de bosques de todo tipo de pinos, siendo más frecuente en bosques jóvenes y cerrados con preferencia por zonas con pino carrasco (Pinus halepensis), pino piñonero (Pinus pinea) o pino laricio (Pinus salzmanii), con poblaciones destacadas en las hoces del Júcar y del Huécar a la altura de la ciudad de Cuenca o en las proximidades de la Ciudad Encantada [6]. Menos frecuente es en cotas altas de montaña con pino albar (Pinus sylvestris), destacando su presencia en las proximidades del Monumento Natural del Nacimiento del Cuervo. También se observa en sotos fluviales de la Serranía de Cuenca, preferentemente con presencia de avellanos (Corylus avellana), sobre todo si se encuentran rodeados de pinares, siendo buenos ejemplos la Hoz de Beteta o las Torcas de los Palancares. Además, es frecuente en algunas zonas urbanas de la ciudad de Cuenca con presencia de gran cantidad de pinos como el Parque de Moralejos y el Bosque de Oro.
¿Cuáles son los principales indicios de su presencia?
Los principales indicios de su presencia son sus huellas, nidos, excrementos o rastros. Sus huellas aparecen de cuatro en cuatro debido a sus característicos saltitos, observándose 4 dedos en las extremidades delanteras y 5 dedos en las traseras, todas ellas con uñas muy desarrolladas. Sus excrementos son semiesféricos similares a los del conejo pero más pequeños y de color marrón o negro de 5-8 x 5-6 mm. Los nidos son esféricos de 20-30 mm de diámetro, de aspecto similar al nido de urracas o cornejas, pero más pequeños y se suelen apoyar en las horquillas de los troncos de los árboles, con su interior tapizado de musgo, hojas, ramitas, paja o líquenes. También se pueden observar rastros como cascarillas en las piñas, marcas en los troncos, mordeduras en frutos secos o incluso dispensas de alimentos.
¿Cuál es el estado de conservación?
Es una especie que no se encuentra amenazada, ya que actualmente se encuentra en plena expansión por toda la Península debido a que ya no es una especie cinegética y la disminución de las poblaciones de depredadores, entre los que destacan aves rapaces como el azor (Accipiter gentilis), el águila perdicera (Aquila fasciata), el águila imperial ibérica (Aquila adalberti), el águila calzada (Hieraetus pennatus), el búho real (Bubo bubo), la culebrera europea (Circaetus gallicus), el águila real (Aquila chrysaetos); mamíferos como el gato montés (Felis silvestris), el armiño (Mustela erminea) o la garduña (Martes foina) e incluso reptiles como la culebra de escalera (Rhinechis scalaris) o la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus). Aunque siguen teniendo peligros como los incendios forestales o grandes nevadas que destruyen sus hábitats, las fumigaciones con insecticidas contra la procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) o la captura para vender ilegalmente como mascota.
Esperemos que en los próximos años se realicen campañas de reforestación (preferiblemente con árboles autóctonos) y se pueda volver asegurar el dicho antiguo atribuido a Estrabón o al Plinio el Viejo que aseguraba que una ardilla podía atravesar la Península Ibérica saltando de árbol en árbol.
Referencias bibliográficas:
[1] CIEA CASA DE CAMPO. 2020. Las ardillas. Mamíferos de la Casa de Campo. Diario. madrid.es. Disponible en: http://diario.madrid.es/cieacasadecampo/wp-content/uploads/sites/61/2020/08/Ardillas-def.pdf
[2] GUADALAJARA M. 2019. La ardilla roja ya vive en el jardín del Turia de Valencia. Un proyecto pionero suelta cuatro ejemplares para frenar el deterioro de la biodiversidad en las zonas urbanas. Las Provincias. Edición Digital. Disponible en: http://www.lasprovincias.es/valencia-ciudad/ardilla-roja-jardin-turia-valencia-201905066135124-nt.html
[3] BARROSO L.; SENDRA E.; DUARTE J.; DIAZ RUIZ F. & M.-Á. FARFÁN. 2021. La ardilla roja (Sciurus vulgaris) en la ciudad de Málaga. XV Congreso SECEM. Córdoba. Disponible en: https://riuma.uma.es/xmlui/handle/10630/23408
[4] PURROY, F.-J. 2007. Sciurus vulgaris Linnaeus, 1758. pp. 378-380. En PALOMO L.-J., GISBERT J., BLANCO J.C. (eds.). Atlas y libro rojo de los mamíferos terrestres de España. Dirección General para la Biodiversidad-SECEM-SECEMU, Madrid, 588 pp.
[5] PURROY, F.-J. & J.-M. VARELA. 2008. Mamíferos de España. Península, Baleares y Canarias. Lynx edicions. Segunda Edición. 165 pp.
[6] CHACÓN MARTÍNEZ N., GONZÁLEZ GARCÍA A., RODRÍGUEZ ESTIVAL J.; DOMÍNGUEZ SOLERA S.-D., MUÑOZ GARCÍA M., ARCE CRESPO, J.-I. & C. MARTÍNEZ JARAIZ 2016. Entre Hoces. Estudio del valor patrimonial de las hoces del río Júcar y Huécar en la ciudad de Cuenca como base para una gestión y una proyección de la ciudad basada en el concepto de paisaje histórico urbano. Proyecto Entre Hoces. I Concurso + Patrimonio. Fundación Cultura Ciudad de Cuenca. 286 pp.