El agua subterránea en Quero

El agua subterránea en Quero

  El término municipal de Quero se sitúa en la Demarcación (antes Confederación) Hidrográfica del Guadiana. Es atravesado por el último tramo del río Riánsares y sobre todo por el Gigüela, el más importante de la cuenca alta del Guadiana. Aquí tiene lugar la confluencia de ambos lo que da origen al humedal más importante en la región tras las Tablas de Daimiel. Junto al pueblo se localizan, además sus dos lagunas salitrosas, secularmente aprovechadas para la extracción de sales. 

    Las aguas de los ríos han sido siempre públicas y para su uso más importante, el regadío, se sometían a un control consuetudinario, ya establecido desde muchos siglos atrás al menos desde Al Andalus. Las aguas subterráneas, sin embargo, fueron en España de propiedad privada hasta 1986. Hasta entonces el propietario del terreno podía disponer del agua  a su antojo simplemente con un permiso de perforación, obtenido del organismo de Minas. Tradicionalmente tanto en Quero como en toda la Mancha en general las aguas subterráneas estaban tan accesibles que bastaba una excavación no muy profunda y una noria de sangre, movida por un burro, para disponer del agua. Desde los años sesenta y setenta, aprovechando las modernas tecnologías de perforación y bombeo, se multiplican las extracciones que van mermando considerablemente las reservas de los acuíferos y bajando el nivel freático cada vez más en un descenso que no ha dejado de detenerse.

 La Directiva Marco del Agua viene a crear en el año 2000 la normativa europea para regular el agua de una manera diferente.  Hay un antes y un después con su aprobación, que obliga a todos los estados de la Comunidad Europea a adaptar su legislación propia a la común. Como consecuencia, nace la ley española actual de 2001, denominada Texto Refundido de la Ley de Aguas (TRLA). Su finalidad: la conservación y mejora en calidad y en cantidad de todas nuestras aguas tanto superficiales como subterráneas. Según la Directiva, el agua no es una mercancía, es un patrimonio natural. No es sólo un recurso imprescindible en la vida y en la economía, sino una entidad medioambiental. Un complejo entramado de ecosistemas y un banco de biodiversidad. Las aguas y su entorno que no reúnan los niveles de calidad y cantidad establecidos por la ley deben ser intervenidas para recuperarlas. Se establecen planes hidrológicos con una periodicidad de seis años. En los planes hidrológicos se establecen objetivos bien definidos, las medidas necesarias y los plazos para el cumplimiento de esos objetivos.

    Según la Directiva Marco, un acuífero es “una o más capas subterráneas de roca o de otros estratos geológicos que tienen la suficiente porosidad y permeabilidad para permitir ya sea un flujo significativo de aguas subterráneas o la extracción de cantidades significativas de aguas subterráneas”. Pero, realmente, el término técnico de gestión del agua que implanta la Directiva Marco europea es el de “masa de agua” que puede ser tanto de aguas superficiales como subterráneas y sustituye en España a la figura legal anterior que era la de “unidad hidrogeológica”. La “masa de agua superficial” es  “una parte diferenciada y significativa de agua superficial, como un lago, un embalse, una corriente, río o canal, parte de una corriente, río o canal, unas aguas de transición o un tramo de aguas costeras”.   Una “masa de agua subterránea” se define en la Directiva como “un volumen claramente diferenciado de aguas subterráneas en un acuífero o acuíferos”. Éstos siempre están asociados a la hidrogeología del subsuelo.

   El “acuífero” es el continente  y la “masa de agua subterránea” es el contenido. La “masa de agua” es, repito, la unidad de gestión básica. Un acuífero puede abarcar una o varias masas de agua subterránea  y, a su vez,  una masa de agua subterránea puede contener uno o más acuíferos.

Figura 1. Piezometro 04.03.002. Situado en Quero. Fuente: Autor

El Instituto Geológico y Minero de España (IGME), encargado, entre otros estudios, de la hidrogeología, presta asistencia técnico-científica y asesoramiento a las Demarcaciones Hidrográficas. Dentro de la cartografía hidrogeológica elaborada por el IGME se contemplan los sistemas acuíferos, ordenados numéricamente, que vienen  a ser agrupaciones de acuíferos de muy variable extensión según la interacción hídrica del subsuelo y sus características geológicas.

   En cuanto a sus aguas subterráneas, el municipio de Quero pertenece a la masa de aguas subterráneas (MSBT) Consuegra-Villacañas en un 89,13 % de su término. El pequeño porcentaje restante es lindante con la masa de Sierra de Altomira pero no se incluye en ninguna, lo que expresa que, en principio, carece de acuíferos subterráneos. Esta pequeña porción coincide con las lagunas endorreicas al sur de la población, que carecen de conexión con acuíferos o con ríos.

   Quero se encuentra en el sistema acuífero 20 que agrupa las masas de agua subterránea  de Ocaña en la cuenca del Tajo y de Lillo-Quintanar y de Consuegra-Villacañas en el Guadiana. Junto con el sistema acuífero 19 de la Sierra de Altomira, conforma la más importante zona de recarga del acuífero 23, el de las Tablas de Daimiel.  

  La masa Consuegra-Villacañas se distribuye por los siguientes términos municipales de las provincias de Toledo y Ciudad Real con diferentes procentajes cada uno de ellos: Villafranca de los Caballeros (100%), Villacañas (96,81%) , Miguel Esteban (94,18%), Camuñas (89,41%), La Puebla de Almoradiel (89,35%), Quero (89,13%), Madridejos (82,18%), Quintanar de la Orden (68,87%), Consuegra (56,96%), La Villa de Don Fadrique (56,76%), Urda (34,58%)  Lillo (27,87%), Herencia (25,31%), Alcázar de San Juan (14,65%),  El Toboso (7,83%), Turleque (4,18%), Campo de Criptana (2,72%), Puerto Lápice (1,77%), Corral de Almaguer (0.96%), Tembleque (0,86%) y Los Yébenes (0,59%). En 2019 sobre el territorio de esta masa se calcula una población de 58.644 habitantes.

   En  la masa de Consuegra-Villacañas se extrae más agua que en las situadas al norte,  como Lillo-Quintanar y sobre todo la de Sierra de Altomira, y bastante menos que en las  de Mancha Occidental I y II, situadas al sur. La masa de Quero no ha cumplido  las exigencias de los anteriores  Planes Hidrológicos ni en cuanto a cantidad, ni en cuanto a calidad y está en riesgo de no cumplirlas en el vigente que ha fijado como fecha para su cumplimiento en 2027.

  Esto significa que hay una extracción consolidada de agua subterránea superior a la recarga. La extracción se destina en primer lugar y con mucha diferencia al regadío agrícola. La mala calidad del agua se debe principalmente a la contaminación difusa por nitratos (NO3) producida por los usos agrícolas.

 

   La recarga de estos acuíferos se produce  por filtraciones del agua de lluvia en primer lugar, y en segundo por transferencias de las masas superiores y por retorno de riegos. La masa Consuegra-Villacañas se recarga con lo que recibe de las masas superiores Lillo-Quintanar y Altomira.  También recibe de los ríos próximos. Así en la zona de Quero lo hace del Gigüela y del Riánsares y en la sudoccidental del Amarguillo. Hubo en sus tiempos una descarga natural desde el acuífero a los ríos y fuentes. Ahora, tras la gran bajada de los niveles freáticos, sucede lo contrario: son los escasos  y depauperados ríos los que transfieren agua a los acuíferos.

   De las 20 masas de agua subterránea de la cuenca hidrográfica del Guadiana 19 de ellas están en riesgo cuantitativo o químico. Y 11, entre ellas la de Quero, están en riesgo por ambos conceptos. “Estar en riesgo” supone que no cumple las exigencias mínimas de calidad y/o cantidad de agua. Es decir, que el agua almacenada en el subsuelo es cada vez más escasa y/o cada vez más contaminada.”

   El acuífero principal de esta masa es el llamado “Aluvial de Consuegra -Villacañas”, formado  por sedimentos aluviales cuaternarios, extensos y poco profundos. Aún siendo considerado un sólo acuífero se le reconocen dos sectores diferenciados: el sector Aluvial del Gigüela-Riánsares situado al norte y en el que se localiza Quero y el Aluvial del río Amarguillo en el sur.  El primero se funda principalmente en las terrazas fluviales y las llanuras de inundación del Gigüela y Riánsares que precisamente en Quero tienen su confluencia y su enclave más importante.

  En la masa de Consuegra-Villacañas se han contabilizado 30 humedales. 27 de ellos pertenecen a la Red Natura 2000 y/o a la Lista Ramsar o Lista  de Humedales de Importancia Internacional. Unos 13, según estudios que en 2010 publicó el IGME-DGA están conectados con el acuífero.  La mayor parte, sin embargo, no lo están,  pues se trata de lagunas endorreicas, formadas por las aguas de lluvia, sin salida a cauces y sostenidas por capas impermeables que impiden la conexión con el acuífero. Estas aguas se pierden por evaporación. Todos ellos forman parte de la Mancha Húmeda.

Figura 2. Red de control químico de la masa Consuegra-Villacañas. El GN00000196 es el de Quero.

   El control en la variación  de los volúmenes de  agua subterránea se realiza mediante mediciones piezométricas periódicas en sondeos previamente establecidos. Estas mediciones se hacen mediante sondas electrónicas. En la masa Consuegra-Villacañas hay 17 piezómetros, 2 de ellos en t.m. de Quero, próximos al humedal de Vadancho y a la carretera de Villafranca. Tres  son anteriores al año 2000 y los restantes posteriores. Uno de los tres históricos, con datos desde 1977, pertenece a Quero y es por tanto de los que más datos han aportado. Incluimos el gráfico donde se aprecia el descenso de nivel freático sobre todo desde los años noventa (Figura 1).

  El control de la calidad del agua se efectúa también con muestras periódicas extraídas en los mismos pozos preestablecidos y analizadas en un laboratorio homologado. La Red de Control Químico de la masa Consuegra-Villacañas tiene cuatro puntos de control. Uno se sitúa en las afueras del casco urbano de Quero. Acompañamos un gráfico donde se ven los cuatro y cómo el de Quero es uno de los que dejan patente la grave contaminación por nitratos (Figura 2). Los de la  zona occidental de la masa dan unos parámetros con menos nitratos.

    Quero es una de las 45 poblaciones que componen la Mancomunidad de Aguas del río Algodor dedicada entre otras cosas al abastecimiento municipal del agua potable. La insuficiencia para las necesidades modernas y la mala calidad de las aguas en toda la comarca hizo necesario emprender obras hidráulicas que garantizaran el suministro humano fuera de la Cuenca del Guadiana. Primero desde el embalse de Finisterre en el río Algodor, afluente del Tajo, construido ad hoc, y luego, complementado,  desde el embalse de Almoguera con las aguas del Alto Tajo. Lejos ha quedado lo que nos dejó escrito Madoz de Quero en 1849: “Se surte de aguas potables en abundantes pozos y de excelente calidad”.

BIBLIOGRAFÍA:

 -Directiva Marco del Agua 2000/60/CE

 -Texto Refundido de la Ley de Aguas. RDL 1/2001 de 20 de julio. (Y modificaciones posteriores).

 -Plan Hidrológico Nacional. Ley 10/2001 de 5 de julio. (Y modificación en 2005: Ley 11/2005)

 -Plan Hidrológico del Guadiana 2022-2027. https://www.chguadiana.es/

 -Instituto Geológico y Minero de España. https://www.igme.es/

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