Poesía Número #15 – Verano 2021

Poesía Número #15 – Verano 2021

Hoy, de Eduardo Bollo Miguel

 

Hoy la tristeza se representa en forma de temblor,

de un temblor de mi cuerpo

producido por una leve brisa

que en otro tiempo hubiera significado una bocanada de aire fresco.

 

Hoy busco abrigo

y no encuentro en esta tierra cálida.

Es momento de exponerse al frío

y saborear esta dulzura amarga.

 

Yo mismo bajé las escaleras de este pozo.

Yo mismo, ciego y resacoso,

olvidado de lo sufrido en el pasado.

Olvidado no, simplemente indiferente.

 

He cerrado la brecha encarnada

abierta en aquel sueño

que intenté recuperar gritando

y hoy definitivamente ha muerto.




Cede la realidad, de Adrián Heras

 

Habías olvidado estos paseos nocturnos:

las largas incursiones por caderas de silencios

y la densidad agotadora del castañeo

incansable de tus dientes rumiando pensamiento.

Pasillos largos por donde se escurren los deseos

y el mal olor de los cuartos tras horas de cuerpos

y tabaco consumidos por carnosos labios.

Las horas se amontonan sobre un café anodino

colado por las ratas en sus filtros de pelo.

Hubo un tiempo en que la realidad cedía

a las intenciones deshechas en infinitos bucles repetidos

en un encarcelamiento mastrubatorio

entre las sombras oscilantes de la ebriedad

con la paranoia estampada en la pared

acurrucado junto al insomnio

decidido a no salir.





Como cuando el otoño desviste el bosque, de Tirso Moreno

 

Como cuando el otoño desviste el bosque 

e inventa un nuevo horizonte, transparente

entre los huesos de los árboles.

Como al despertar el sol de su alcoba

trae de la alondra un nuevo canto 

e inunda los trigales de dorados trinos.

Como la piedra oculta bajo el musgo

que resiste, bajo sus inmemoriales hombros,

los pasos certeros y tajantes del tiempo.

Así debe hacer la poesía.

 

Como el azul susurro del viento 

que empuja las olas sin un rumbo

pero sabiendo que hay destino.

Como el frío y obstinado martillo 

cubierto de miedos y esperanzas

del caduco, ahora inmortal, corazón.

Como un beso que se busca entre tinieblas

bajo la capa de un ligero sueño 

y que espera húmedo y tranquilo.

Así debe hacer la poesía.

 

Pintar con cada mirada.

Componer con cada aroma.

Esculpir con cada caricia.

Soñar con cada paso.

Luchar con cada palabra.

Respirar con cada verso.

Así debe ser la poesía. 

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