En estas fechas cercanas al 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, entre la multitud de actos reivindicativos y conmemorativos, esperemos que no pase desapercibida la exposición de serigrafías sobre la obra de la pintora ucraniana María Prymachenko realizada por la profesora Mamen López Villacañas con sus alumnos de la Escuela de Arte Cruz Novillo.
La exposición es importante por varios motivos. En primer lugar, por su contenido educativo, aproximar a la juventud a una problemática tan actual como es la guerra de Ucrania de una manera creativa lejos del espectáculo mediático que de ella nos da cada día la TV. La muestra actual de estas serigrafías es una reflexión sobre los males de la guerra, el perjuicio que supone no solo de pérdidas humanas, sino también el desastre medioambiental y la pérdida de patrimonio artístico y cultural. Como dice la profesora López Villacañas: “María Prymachenko nunca hubiera imaginado que su obra se convertiría en objetivo de los misiles de una guerra tan absurda como cruenta, al igual que el resto de las guerras. En su discurso pictórico estuvo muy presente la denuncia de los conflictos bélicos.”
La artista nació en un pueblo pequeño de la provincia de Kiev, donde pasó toda su vida. Su padre era carpintero y su madre maestra de bordado. Tuvo una vida llena de desgracias, sufrió poliomielitis desde muy pequeña, lo que imposibilitó su movimiento. Se casó y tuvo un hijo, que también fue pintor, pero muy pronto su marido fue reclutado para la guerra y no volvió. También un hermano suyo murió a manos de los nazis.
María salió en contadas ocasiones de su pueblo natal, una de ellas para someterse a una operación en Kiev, gracias a la cual pudo andar, aunque con dificultad.
El reconocimiento de la obra de Prymachenko se debe a otras mujeres, la primera en descubrir su valor fue una maestra de bordado de Kiev, en 1936.
En 1966, Prymachenko recibió el Premio Nacional Taras Shevchenko de Ucrania .
En 1986 hizo una serie sobre Chernobil, su pueblo formaba parte de la zona clausurada por la radiactividad causada por el accidente en la central nuclear.
La UNESCO, Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura declaró que 2009 fuera el año de Prymachenko.
En 1999 el gobierno de Ukrania hizo sellos postales con imágenes de sus serigrafías.
Hay calles con su nombre en su país natal y también se llamó como ella a un pequeño planeta, el 14624, en un acto de homenaje internacional del mundo de la ciencia.
En la actualidad hay obra suya en museos de París, Varsovia, Sofía, Montreal, etc.
La exposición titulada ‘Descubriendo a María Prymachenko (1908-1997) – Una mujer rural, pacifista y artista’, tiene lugar en la galería Trazos de la calle Princesa Zaida, Cuenca
Los serigrafías son de una gran belleza. Reproducen con gran viveza el colorido de los motivos vegetales, flores y plantas de la artesanía tradicional, animales fantásticos procedentes de leyendas y mitos del folklore rural ukraniano junto a elementos oníricos cercanos al surrealismo, propios del arte naif, y “asociaciones inesperadas anticipatorias de la guerra”, como señala el texto de la muestra.
Las seis carpetas con cada una de las serigrafías que se muestran en esta exposición han sido cedidas a las Escuelas de Arte de Castilla la Mancha, que dependen de la Consejería de Educación y Cultura, con el objetivo de seguir difundiendo la obra de Prymachenko desde los centros educativos. Porque, según la impulsora del proyecto: “la figura de esta artista se hace imprescindible para trabajar en las aulas y abordar este hecho desde una perspectiva ética, política y, como no podía ser de otra manera, feminista.”
Los nombres del alumnado que participa en la reproducción de las serigrafías son: Pilar Arana Bachiller, Óscar Bonilla, Adoración García Muñoz, Guillermo Román Vela, Pablo Triguero Izquierdo y Raquel Vicente Larriu.
Acerca de la génesis de este proyecto, su autora, la profesora López Villacañas, declara: “Fue en el seno del ciclo de Serigrafía Artística de la Escuela de Arte Cruz Novillo donde se inició este viaje, aún inacabado, de activismo artístico. La multiplicidad de la obra gráfica fue una gran aliada para recuperar y difundir las imágenes que los misiles quisieron destruir. Después, la adhesión de la UCLM en el proyecto para reproducir estas imágenes en los muros del campus de Cuenca, en Uruguay, Chile o Birmingham fue una preciosa iniciativa que, aunque no se ha dado por finalizada, sí que fue ralentizada cuando supimos unos meses después, a través de la prensa internacional, que la obra había sido rescatada por un vigilante, quien la noche de los bombardeos entró al museo en llamas para salvar la obra de esta singular y genial artista del s. XX.”
Otro componente del proyecto es que también se podrán pintar bolsas serigrafiadas con algunas de las obras de la artista el próximo 10 de marzo, de 17:30 a 19:30h. en la zona Talleres de Trazos Pinturas. Para más información y reserva de plazas, en Trazos Pinturas Cuenca (Calle Princesa Zaida, esquina Virgen del Pilar, 2) y en su horario comercial habitual.