Verás,
si sigues comiendo mi carne
vas a dejarme en los huesos
y esos, te lo aviso,
solo saben a T de ti con hielo.
Cuando llegues a la entraña
asegúrate que vuelan mariposas
y no gusanos,
porque he tragado tanto
que, entiéndeme, no es fácil distinguir
entre bilis y ego
si no he podido escupirlo luego.
Araña donde gustes,
Rebusca donde duela,
Coge de mi lo que necesites
pero voy a serte clara,
si sigues haciendo este ruido
vas a despertar todos mis monstruos
y nos le va a quedar otra
que devorarte el corazón.