Carmen Pinuaga es una artista conquense con raíces en Villaescusa de Haro. Un bisabuelo suyo, don Timoteo Astrana, estuvo en la guerra de Africa, de la que regresó como héroe, uno de los pocos sobrevivientes de la batalla de Anuar, en la que fue herido. Otro pariente ilustre fue Luis Astrana Marín, cuya vida y obras son conocidas por la mayoría de los conquenses.
Carmen es una mujer moderna, que se confiesa inadaptada, que ha buscado en el arte escapar de las rigideces y exigencias de su entorno.
Empezó a pintar muy pronto, primero con óleo, animada por el ambiente cosmopolita que se respiraba en Cuenca en los años sesenta y setenta cuando un enjambre de pintores modernos, bohemios y no tanto, vinieron a abrir sus estudios, crear y exponer en las salas del Museo de Arte Abstracto, recién creado, o en las salas que se crearon a su alrededor en el casco antiguo de la ciudad.
Luego pasó a pintar con acrílico, realizando un arte informal en el que el color era lo más importante. Dibujos de líneas que daban dinamismo al cuadro con las que recreaba mundos imaginarios, en los que expresaba el goce de crear.
En Los noventa, además de pinturas añadió a su obra poemas objeto y fotos en papel y en tela. De este periodo son obras como un corazón echando raíces, foto de fotos en un juego de espejos, jarrones con ojos que miran al espectador y flore que se salen del marco del cuadro.
En los años noventa, sin abandonar nunca la pintura, empezó a participar en revistas de poesía visual, también realizó una serie de poemas objetos y fotos, editados en el (MIDECIANT) gracias al apoyo de José Ramón Alcalá y expuestos en la fundación Antonio Pérez.
Podemos ver obras suyas en la Scuola Internazionale de Gráfica, en Venecia; Museo Vostell en Malpartida, en Cáceres; Museo Contemporáneo de Santiago de Chile; Centro de Poesía Visual de Berja; Ayuntamiento de Cuenca, etc.
La más reciente en la sala del centro Cultural Aguirre en Cuenca, Acrílico sobre tela, tintas planas y texturas de todo tipo. Fotografías collage, muestras de mail arte o arte postal, con los que ha participado en varias convocatorias, o poesía visual como ese autorretrato con caracol y barco, que tan bien la define. Un caracol que, en vez de concha, tiene en su lugar un barco de papel. La interpretación de la obra de arte es libre, el espectador puede ver en este simbolismo la ensoñación infantil de surcar los mares y buscar nuevos mundos, o la representación del arte como juego.
En su web, puede verse una muestra de la diversidad de su obra: pinturas, fotomontajes e instalaciones. Imágenes de mujeres, la mayoría autorretratos, encerradas dentro de un bote de cristal, de pie, sentada, en cuclillas o acurrucada en el suelo. En otra una inscripción en una olla exprés cerrada dice: No hay servidumbre más vergonzosa que la que es voluntaria.
Ha participado en multitud de encuentros, performances y happenings, en presencia de un público o como video arte. Por ejemplo, el que organizó en Berja, pueblo almeriense en el que pasa largas temporadas junto al mar. La prensa lo anunció así: “El Encuentro concluirá con una Fiesta Happening ideada por la artista de Cuenca, Carmen Pinuaga. Tan solo sabemos el título: “la coronación de la reina”. Todo parte, nos dice, del encuentro casual con un objeto en un contenedor y a partir de ahí tira del hilo. También ha colaborado en fanzines, Pabellón de Inadaptados 15. Opium, y películas, Anacleto Morones, con el colectivo LAMOSA, Laboratorio Modulable Artístico.
En la obra de Carmen Pinuaga destaca su dinamismo, la fuerza de los colores, por ejemplo, en esos fondos de un rojo intenso detrás de unos árboles invernales, y la expresividad de los mensajes. Carmen usa una cita del filósofo chino Zhang Huan, “si se usa la razón para crear, uno se encasilla en el arte convencional”, en la que se apoya para justificar la improvisación y la espontaneidad de su proceso creativo, en el que se rige más por intuición y sensaciones que por ideas.
Sin embargo, las imágenes están cargadas de significados, lo visual potencia la imagen mental con asociaciones que multiplican su expresividad, la mayoría de las veces. Por ejemplo, esas imágenes femeninas o partes del cuerpo de una mujer, encapsuladas en botellas o botes de cristal cerrados, de los que no puede salir que parecen denunciar la opresión que la sociedad patriarcal ejerce sobre el cuerpo de la mujer. Mujeres y cuerpos expuestos, distorsionados o en poses íntimas, en cuclillas, con las manos cubriéndose el rostro, como si quisieran esconderse, pero bien visibles desde el exterior, a través del cristal. Cuerpos y seres femeninos vulnerables y huidizos, que miran hacia sí mismos. Otras miradas lacerantes miran hacia fuera con ojos en la boca, labios que parecen dispuestos a dar dentelladas en vez de besos, porque les nacen dientes.
En una entrevista a la Cadena Ser, Carmen dice que no busca nada en su pintura ni en sus otras obras, ni siquiera cuando se sitúa detrás de la cámara. Lo que ocurre es que ella encuentra. Y lo que encuentra la sorprende. Le gusta sorprenderse a sí misma, por eso se adentra en técnicas nuevas, cambia de género, de formato, de materia…También quiere sorprender al público y abrir nuevas vías de expresión para comunicar su experiencia estética, o mejor, sus emociones.
Carmen Pinuaga afirma que utiliza la forma visual como materia prima, para llegar, desde su “yo” más profundo, al “yo” universal que todos llevamos dentro.
Actualmente vive y trabaja en Cuenca y Almería.
En 1988 estableció su residencia en Cuenca y comenzó a mostrar su obra de una manera más formal, realizando exposiciones periódicas en la mítica “Sala Alta”, “Galería Pilares”, “Jamete”, “La Escalera”… En el convento de las Carmelitas (Diputación Provincial de Cuenca). Además de en nuestra provincia, otras ciudades españolas en las que tiene obra son: Valencia (Galería Purgatori), Granada (Contemporánea. Centro de Arte), Málaga (Colegio de Arquitectos) y en diversas Galerías de Arte de Valladolid, Palma de Mallorca, Alicante… Fuera de España ha expuesto en Italia: Scuola Intenazionale Gráfica de Venecia, M.A.N.A.M. (Museo de Arte Moderno del Alto Mantovano), Mantova. Holanda, Chile, EEUU (New York), Portugal
Actualmente compagina su residencia en Cuenca con temporadas en Berja, donde ejerce un activismo cultural mayor si cabe que en nuestra ciudad, en la que hacía mucho tiempo que no exponía. Ha hecho falta llegar a este año de 2023 para poder ver su obra nueva en las salas del centro cultural Aguirre. La mayoría de las fotos que se muestran en este artículo son de esta exposición.