JULIA FLORES ARENAS.
GANADORA DEL III CERTAMEN LOS VERSOS DEL JÚCAR
EPIFANÍA DE UN OLVIDO
Tendido a la intemperie está el pueblo, olvidado de todos
excepto del olvido que medra anidando en sus huesos
sin más expectativas que la desesperanza.
Tendido a la intemperie de los días
como una sábana que lentamente pierde su color y textura,
que ya no alberga aromas de lavanda que velen
el descanso de aquellos que vivieron al amor de sus sueños.
Aquí está al raso. Las casas se desmigan en los ciclos lunares.
Las sujeta la hiedra como un verde corsé
que entra por sus puertas y ventanas
tragándose los ecos de memorias perdidas.
Todo se ha detenido en un instante que se enhebra con otro,
y otro, y otro. Pan y aceite en la mesa hechos piedra y ceniza.
El agua suena ronca en el hueco del pozo.
El patio se ha cubierto de olvido enmarañado.
Todo se ha convertido en bruma y desaliento.
Se fueron los vecinos poco a poco, con las miradas fijas,
cargados de ilusiones, llevando en la llanura de sus manos
horizontes difusos para una nueva vida. Con los pies doloridos,
en días interminables cuando de sol a sol se dejaron la piel.
Muy pocos se quedaron agotando los días en el pueblo,
mordiéndose los labios para apagar su grito.
Se quedaron tendidas las últimas coladas
en la orilla de un rio que no sabe volver.
Hoy solo es un cauce árido y seco, una grieta,
hendidura en la tierra donde habitan roedores entre piedras.
Está ahí el pueblo, tendido a la intemperie
bajo un manto de polvo que tapa sus heridas.
Los árboles mecieron los sueños del llanto de un bebé
que ya no ha dado aquí primeros pasos.
No se oyen sonajeros, ni la escuela recita los ríos y las tablas.
La cal de sus paredes yace sobre la tierra
de un patio deshojado entre aromas perdidos de tizas y colores.
La iglesia se ha cubierto de yedra y de ceniza.
Hogar de lagartijas y palomas. Huele a cera apagada, a incienso,
a suspiro y salmodia. Tañen hora tras hora las campanas calladas
sedientas de oración y de plegarias.
Está ahí, deshabitado ya, tendido en la intemperie de una vida
que pasa y lo despoja a pequeños mordiscos y arañazos
de tu nombre y tu seña. Nadie queda en sus calles.
El graznido del cuervo campea entre el silbido ronco del invierno infinito.
Se fue la primavera para siempre, aroma del rosal y del geranio.
Se perdió el renacer cuando crecía el trigo y doraba los campos.
Lo que queda del pueblo duerme un sueño silente
al lado de cipreses y de olivos que mantienen la vida bajo la tierra
mientras una esperanza hace nido en su pecho,
mientras alzan sus ojos hacia el cielo infinito,
el único que los guarda como vigía permanente.
GLORIA FERNÁNDEZ SÁNCHEZ.
SEGUNDO PREMIO DEL III CERTAMEN LOS VERSOS DEL JÚCAR
AMANECE EN VACÍO
Amanece en vacío, solo el vientre del ave
recibe el fulgor tibio del mundo que renueva.
Mas la plaza, los campos en abrojo, aún lloran
la soledad del día, el pesar de la noche.
Aquel columpio grato que los niños buscaban
hoy solo el viento mueve, junto a la escuela ida.
Y el reloj detenido en la torre sin tiempo
se ensimisma arrobado, sin función permanece.
¿Para qué detenerme? Y se aleja aquel río,
donde las chicas dulces nadaban con sus mozos.
Caminan cual fantasmas las memorias del prado
en su orfandad de abriles, cosechas y venturas.
Y era el son carretero símbolo de la tarde.
Los varones volvían del fragor de las eras.
Y sus cuerpos, sudados, enturbiaban las pozas,
desnudos bajo el agua los músculos del hombre.
Padre y la tornadera que el sustento buscaban,
ah, la ciudad, exilio, turbamulta oprimida.
Sin río, sin la sierra observando de lejos,
sin girasol de oro, sin la alfalfa que crece.
Dónde las salamandras, o el estertor del grillo,
el repique, la misa, la aventura en el chozo.
Para cuándo el invierno, sus nieves, su regato,
las ánimas, el fuego y su chispa menuda.
Año sin ceremonias, horizonte sin ángel,
solo nuestros ancestros detenidos en tierra.
Ha quedado la firme pradería tan sola,
los pinares amigos que la maleza esconde.
El patio y el botijo, mi madre aún sentada,
y era noche en la anea, y libélulas tímidas
dominando espirales en un mundo tan nuevo.
Era la infancia toda bajo esplendor celeste.
¿Por qué así lo dejamos? ¿Por qué nos dividimos?
Sin agua que abrillante la luna bajo el pozo.
Abandonar jardines de frutos encantados
por calles frías, secas, aun de día a oscuras.
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Los Ojos del Júcar, con la colaboración de la Excma. Diputación de Cuenca, convoca el III Certamen Nacional de Poesía “Los versos del Júcar”.
El plazo de presentación de los poemas será desde el día 1 de julio al 21 de septiembre de 2022.
Los trabajos se enviarán por correo electrónico a la dirección info@losojos.es (ver punto 7 de las bases).
En esta ocasión el certamen de poesía está orientado a la creación de obras en las que se conjugue la expresión lírica con el compromiso social a través de la denuncia o la reivindicación del entorno cultural, rural y natural en el que se encuentra nuestra tierra. En este sentido, la finalidad de este certamen es colegir cultura, sociedad y naturaleza.

BASES DEL CERTAMEN Y REQUISITOS DE LOS PARTICIPANTES
- Los poemas deberán ser inéditos y originales.
- Sólo se permite el envío de un poema por participante.
- Podrá concurrir cualquier persona sin distinción de edad o nacionalidad.
- Participar en este concurso es gratuito. Los participantes deben aceptar las bases que rigen este concurso. Aquellos concursantes que envíen datos que no sean correctos o veraces serán eliminados del certamen.
- Los poemas tendrán una extensión máxima de 50 versos y deben estar escritos en castellano.
- Se valorará la creatividad, la originalidad, el dominio y uso de las técnicas y procedimientos empleados, la calidad literaria y el contenido del poema.
- Las obras se presentarán por correo electrónico en el email info@losojos.es
- Podrán presentarse poemas desde el 1 de julio de 2022 al 21 de septiembre del mismo año.
- La temática de los poemas será social. Desde un punto de vista amplio buscamos poemas que hablen sobre la realidad y el momento de nuestro país. La denuncia o protesta a la realidad social con un enfoque en el medio cultural, rural y natural.
- Para la participación en el certamen se enviarán dos archivos:
- Un primer archivo, denominado “archivo A”, que contenga el poema con el título y el seudónimo del autor (opcional).
- Un segundo archivo, denominado “archivo B”, con el seudónimo, donde se hará constar el nombre y apellidos del autor, dirección postal, correo electrónico y número de teléfono.
- Sólo se abrirá el archivo b) de los poemas que resulten finalistas, eliminando el resto.
- El ganador del certamen será determinado por un jurado especialista en el género poético. La formación del jurado aparecerá con posterioridad a la publicación de estas bases, en la página web www.losojos.es.
- El fallo del jurado será inapelable.
- El fallo del jurado se dará a conocer en octubre de 2022, a través de los medios de comunicación de Los Ojos del Júcar.
- Los Ojos del Júcar se reserva el derecho de difusión de los poemas presentados, pudiendo difundir la obra y nombre del autor/a.
- Las dos obras ganadoras serán expuestas en la sección “Aletreos” en el número de Otoño 2022 de la Revista Los Ojos del Júcar junto a las obras finalistas.
- Los organizadores del certamen se reservan el derecho a eliminar aquellas obras que atenten contra la protección de la infancia o fomenten delitos de odio.
PREMIOS
De todos los poemas, se elegirán diez finalistas y dos ganadores:.
- El primer premio está galardonado con 200 € en metálico más una ruta para dos personas: interpretación de la naturaleza en el entorno de la ciudad de Cuenca. La ruta “Entre hoces” está diseñada y organizada por Ecoturismo Cuenca y tendrá validez durante 6 meses. Los acompañantes a las dos personas tendrán un descuento del 50 % en la actividad. Más información: https://www.ecoturismocuenca.com/
- El segundo premio está galardonado con 100 € en metálico más una cesta de comida ecológica de “Coopera Natura”, valorada en 20 €.
JURADO
María Alcocer
Nací en Torralba de Calatrava (Ciudad Real) a mediados del siglo pasado cuando los niños iban a la biblioteca a leer en las tardes largas y húmedas de La Mancha. Más tarde, pero no tanto, empecé Medicina en la Complutense y con ello una vida dedicada a meter las narices en los libros. Escribía poemas en el reverso de los folios de apuntes, escribía para escapar a ratos de los exámenes. Así construí el primer libro: Con cien huecos de luz tras la mirada, que fue Premio Fray Luis de León, Ciudad de Cuenca en 1981. En 1985 y 1986 participe en la antología Ciudad Real poesía última. Poetas jóvenes entonces, consa- grados ahora, que han sabido sobrevivir con versos. Valientes. Pasaron los años muy deprisa hasta publicar un segundo libro en 2013: El largo camino del Encuentro ha sido una experiencia de nacimiento y muerte. Un comienzo. A partir de 2013 he participado en antologías: Cantiga, Subway I y Subway II. Mientras escribo a vuelapluma soy especialista en Hematología en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca. A lo que dedico casi todo mi tiempo.
Extraído de: https://www.arspoetica.es/autor/maria-alcocer-gonzalez/
Rafael Escobar
Rafael Escobar Sánchez es natural de Belmonte (Cuenca) y nació en 1979. En 2001 se licenció en Filología Hispánica por la Universidad de Castilla- La Mancha y desde 2003 ha trabajado como profesor de enseñanza secundaria en varios centros de la región. Actualmente ejerce la docencia en el IES Lorenzo Hervás y Panduro de Cuenca. En 2005 ganó el primer premio del Certamen de Jóvenes Artistas de Castilla- La Mancha en la modalidad de poesía, fue seleccionado para la antología de joven poesía manchega Inmaduros de Jesús Maroto y ha publicado poemas en varias revistas literarias como Turia, Verbo azul, Cuadernos áticos , Veintiún versos o Ex-libris. En 2009 obtuvo el XXV Premio de Poesía Joaquín Benito de Lucas por la obra Todo el mundo debería ser apedreado, editado por Melibea de Talavera de la Reina en 2010. En 2012 publicó los poemarios (recopilados en un solo volumen) Repartir los huesos y Caridad y claridad en la editorial valenciana Cocó. Con el sello Tigres de papel ha publicado, además del presente libro, los poemarios Cerca de la herida (2014), Sino a quien conmigo va (2017) y Lover, lover, lover (2021).
José Ángel García
Nacido en Madrid en 1948 pero afincado en Cuenca desde el verano de 1974, José Ángel García ha aunado la práctica profesional del periodismo (sobre todo en la información radiofónica en RNE en Cuenca, pero también como corresponsal o colaborador en publicaciones de prensa escrita como el diario “Ya”, “El Banzo, “Diario de Cuenca”, “Crónicas de Cuenca”, “Ritmo” “Olcades” o “Encultura” o como comentarista de libros en “Tele Cuenca”) con una extensa trayectoria literaria mayoritariamente expresada en el campo de la poesía con títulos como “Cuatro cosas de mi gato y otras más” (1977), “Cuenca como un largo trago de ansias compartido” (1977), “Cómico en faena en lona de palabras” (1982), “Borrador de tránsitos” (1994), “Ritmos de luz y sombra” (1996), “El día que todas las mujeres del mundo me desearon” (2000), “Poemas para un jardín” (2003), “Sólo pájaros en vuelo” (2004), “Itinerarios” (2008),“Llámalo viaje” (2009), “Plan de vuelo” (2009), “Nadie sabe qué Roma te atrapará” (2017), “Todo sigue ahí” (2018) o ”No le busques cinco pies a un verso / Ni un blues más” (2020). No faltan sin embargo en su haber ni obras de narrativa como “El regreso y otras historias de la Ciudad Encantada” (1999) ni publicaciones en que sus dos caminos expresivos, periodismo y literatura, se dan la mano; tal es el caso de sus presencias en volúmenes de autoría compartida como “Semana Santa de Cuenca” (1977), “Cuenca, cosas y gentes” (1979), “Del alegato a la fiesta” (1979) , “La ciudad de la luz y del aire” (2002), “José Luis Coll: in memoriam” (2007), “La iglesia de San Antón y el Barroco conquense (2011), “Cuenca veinte” (2016) o en solitario como “Insistiendo en la excelencia” (2006) centrado en la figura del pintor y escultor Gustavo Torner por la editorial El Toro de Barro. Su labor como articulista tuvo especial reflejo en la antología “Cien columnas” (2005) en unión de sus compañeros del grupo Columna Cinco, una actividad que ha continuado en otras publicaciones. Dirigió durante varios años el suplemento cultural de los periódicos del Grupo El Día de Castilla La Mancha. Y al hacer repaso de su trayectoria cabría también hablar de su participación en muestras de poesía visual, de sus trabajos como letrista o de sus incursiones en el campo del guión cinematográfico. Tampoco hay que olvidar su labor como editor de revistas de literatura como la ya desaparecida “Carpeta”, o de programas radiofónicos dedicados al mundo de la cultura como “Caleidoscopio” emitido en la programación de Radio Nacional de España en Castilla La Mancha. Premio Castilla La Mancha de Periodismo Radiofónico (1987) tiene también en su haber galardones poéticos como el “Fray Luis de León” (1982) o el “Eladio Cabañero” (1994). Han sido numerosas sus colaboraciones con artistas plásticos – fruto de ellas son algunos de los títulos poéticos reseñados – como Julián Grau Santos o Miguel Ángel Moset. Es académico de número de la Real Academia Conquense de Artes y Letras desde 2007, corporación que presidió entre febrero de 2010 y mayo de 2015.
Extraído de http://www.joseangelgarcia.es/page2.html#header3-i


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